Cap 04 | Alfa

2.8K 239 114
                                    

Narra Rubius

—¿Eh... Rubius? —escuché a Vegetta, y al instante di un salto del susto— ¿Estás bien...?

¿Qué coño? ¡Pero si nos estábamos comiendo el morro hace unos momentos!

~ En realidad tú lo estabas imaginando, y ahora Vegetta nos mira como si estuviéramos
locos ~

—¡S-Si! Digo, si estoy bien —dije lo más rápido que pude, al comprobar la cara de extrañes que tenía Vege.

No entiendo que esta pasando.

~ Pues parece que cuando te preguntó por Alex, tú te imaginaste una escena algo porno. Aunque según lo que dices, no te gusta Vegetta ~

Claro que Vegetta no me gusta, esto solo fue... Fue gracias a mi celo.

~ En este momento no estamos en celo, tonto ~

Suspiré en mi adentros rendido ante aquello, pues muy a mi pesar, mi oso tenía razón. Yo no estaba en mi celó.

Pero ¿Entonces porqué estás increíbles ganas de que eso halla sido real? ¿Porqué quiero sentir sus labios en los míos? ¿Porqué deseó ser tocado por él?

Tal vez un producto de esa fantasía tan real. Tan real que aún puedo sentir sus dedos rozando mi espalda. Su respiración mezclándose con la mía. Sus labios besando y chupando los míos con hambre. Con tanta hambre que estaba seguro que podría correrme tan solo con eso. Tan solo con el recuerdo de él besándome con una ganas tan grandes de follar como las mías.

Pero, aunque esa sea la causante de la excitación que está quemando mi cuerpo ¿Porqué fantasear eso en primer lugar? ¿Porqué fantasear con él?

Mierda, me siento tan caliente ahora mismo.

—De acuerdo... —volvió a hablar algo extrañado, logrando que una vez más, yo saliera de mis pensamientos por su voz— ¿Entonces? —preguntó, pero esta vez se acercó más. Tanto que podía oler su delicioso aroma.

~ Rubius, creo que deberíamos irnos ~

—¿Entonces qué? —dije sin comprender muy bien a que se refería. Aunque no sabía si se debía a que mi oso no se callaba, o a un calor que estaba naciendo desde mi parte baja, y dicho calor comenzaba a invadir mi cuerpo.

~ Joder con tu dos de IQ ¡Rubius reacciona! Debemos irnos ¡Ya! O sino, yo también... ~

—Te estaba preguntando por Alex ¿Dónde esta? —volvió a preguntar Vege, y ahora un nuevo sentimiento volvía a invadirme. Aunque este sentimiento ya lo conocía muy bien.

No preguntes por él.

—¡Oh! Te refieres a eso —reí con algo de nerviosismo y molestia en mi voz— lo llamaron de comisaría, al parecer tenía una emergencia —volví a responder mientras conectaba nuestras miradas, pero al hacerlo volví a sentir ese calor envolverme.

Y es que por una razón que no comprendía aún, recuerdos de ese día vinieron a mi mente. En cómo me abracé a él sintiendo sus caricias. En cómo me encontró masturbándome con su nombre. Y es que en aquel momento sentí mucha vergüenza, pero ahora tenía tantas ganas de hacerlo frente a él.

Quería recorrer mi cuerpo con mis manos, meter mis dedos dentro de mi, y demostrarle lo mucho que me gustaba hacerlo. Quería que viera lo profundo que llegaban.

No, no quería, quiero. Necesito que me mire, que miré como disfruto con morado, como lo meto hasta el fondo de mi garganta. Como abro mis piernas para que entre más entre ellas.

Vuelve a mis brazos [Rubegetta]Where stories live. Discover now