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Xongeniar con las personas no era su fuerte, y es que el único amigo que había tenido era Demetri. Tampoco era algo que le causara mucho ilusión, pues las demás personas al ver su labio no hacían nada más que sentir lástima o asco hacia Eli.
Pero a veces odiaba el hecho de no ser sociable, o como él consideraba, "normal". Le aterraba el hecho en el que posiblemente aquella chica no haría nada más que sentir asco por él. Así que decidió pasar de incógnito para ella y empezar a escribirle notas.
—¿sabes?, me das miedo cuando la miras así— retiró su vista de la chica y le prestó atención a su amigo —pareces un completo acosador, Eli.
regresó su mirada a la castaña, observando como leía entretenida el libro sobre la mesa mientras bebía de su jugo, completamente sola.
—no crees que se haya dado cuenta. ¿o sí?.
—a estas alturas sí. Solo falta que le digas que la quieres raptar, y listo— moskowitz iba a responder pero una bandeja impactó en su mesa sobresaltadolo.
—oh, mira nada más. ¿observando a la inepta?.
—ni que te estuviéramos viendo a ti, kyler— el asiático tomó del suéter a Demetri levantandolo de la silla, bajo la atenta mirada de casi toda la cafetería, excepto una.
—repítelo— ordenó observando con frialdad al chico enfrente suyo que temblaba de miedo.
—no, no. Lo- lo mal entendiste todo.
kyler soltó bruscamente al azabache para después empujarlo, provocando que este cayera al suelo —. Eres un maldito cobarte— escupió con asco.
eli no había dicho nada, ni siquiera le había dirigido una mirada al teatro que su agresor había montado con su amigo. Se consideraba un completo inútil, un cobarde.
el asiático tiró de la silla al rubio, y juró escuchar un hueso tronar, pero simplemente no le dio importancia y se dirigió a la mesa de Hailey Dashner.
—hey, linda— pasó un brazo sobre sus hombros y la apretó hacia él.
—literalmente hace cinco minutos le dijo 'inepta'— le dijo Demetri a su amigo, aún en el suelo.
—lárgate. —ordenó la joven sin apartar la mirada de su libro.
—oh, vamos primita— aquella palabra fue inaudible para para los dos chicos, que pensaban que su bully tenía algo con Hailey.
Mientras ella lamentaba el momento en el que su tía había quedado embarazada del asiático padre del inútil de Kyler.
—no lo repetiré.
El azabache se levantó molesto ante la indiferencia de su pariente, no sin antes dirigirle una mirada a los dos amigos.
