UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

¿QUÉ ES EL AMOR?

"Eva, el otro día en la cafetería, me preguntaste qué era el amor. Por mi parte, ya he encontrado la respuesta. Recuerda que el amor duele, te perfora el pecho... te quema por dentro. Y el corazón deja de latir para ti, y empieza a latir para otra persona. El amor es encontrar al amor.

El amor es no poder dormir por las noches si la persona amada no está durmiendo contigo, el amor es no darle importancia al futuro, sino al presente; el amor viene sin más, sin una tarjeta de presentación. El amor te hace vivir la vida intensamente, el amor es como un refugio. El amor es simplemente... maravilloso.

Sin ti no puedo respirar tranquilamente, si antes respiraba inconscientemente, ahora tengo que estar pendiente de que no se me acabe el aire. Mis ojos, de tanto mirarte, ya no son verdes sino azules como los tuyos.

El amor somos tu y yo, siempre."

Aquella carta tendría unos 10 años, más o menos. Ya ni siquiera recuerdo los años que hacía que conocía a Hugo. Estaba arrugada y un poco sucia por las lágrimas que tantas veces había derramado sobre ella.

Me dormí abrazándola e imaginando que él estaba a mi lado, porque sino el aire se me escapaba rápidamente.

***

-Vaya, hola cariño. ¿Qué tal la fiesta de cumpleaños?

Anaju me besó en la boca y en cuanto se giró me limpié con la mano los labios.

-Em... bien, bien. Ya sabes. Niños jugando, y Aria y Carlitos estaban muy contentos.

Anaju volvió a rodear sus brazos por mi cuello.

-Ya podían estar contentos, ya. Esos pequeños monstruitos te me robaron de las manos. -rió, pero yo no. Me aparté de ella.

-Son mis hijos, Anaju. No unos desconocidos que me raptan. -estaba enfadado, y ya no solo por los "monstruitos". Sino, por todo, por mis sentimientos y por la rabia que sentía por dentro.

Me senté en el sofá, mentalmente estaba agotado. Anaju se sentó a mi lado.

-Perdóname, Hugo. Pero es que me tienes muy abandonadita.

Suspiré, aquella situación me cansaba.

-Anaju, son mis hijos, no monos de feria.

Un silencio.

-Espero que no haya visto a tu ex. -me miró de reojo. Mentí.

-No, ya te dije que no iba a estar, no te preocupes.

Otro silencio.

-Anaju, ¿qué es el amor? -la pregunta me salió de los labios, sin pensar. Era un bocazas. No debería haber abierto la boca. Anaju se quedó parada. Normal.

-Pues... pues... no sé. -me miró pícara y me empezó a desabrochar la camisa y a acariciarme el pecho. -Esto, supongo.

Me aparté en seguida.

-No, esto no es amor, Anaju. Es simplemente contacto físico. Y ahora, perdóname, pero me voy a la cama.

-Espera, Hugo. Voy contigo.

Nos fuimos a la cama los dos juntos, le pedí perdón y ella me lo pidió a mí. Nos perdonamos.

Y así era siempre mi vida con Anaju. Supongo que un desastre.

Aquella noche no pude dormir recordando una y otra vez el contacto de la piel de Eva.

***

-¡¡Carlitos, Carlitos!! Despierta, ¡¡por favor!!

Aria meneaba a Carlitos dormido. Quería decirle algo, y era muy importante.