Breaking the ice /Park Sunghoon/enhypen/i-land

CAPÍTULO 17

Hacía unos días que nadie sabía nada de Sunghoon tras el incidente del festival, el grupo daba por hecho que el señor Park le había confiscado el móvil como castigo y por eso no se comunicaba. Jiu había visto al chico dos veces contadas y no se pudo acercar, ya que su padre iba con él y no dejaba que hablase con nadie.

—¿En serio no has podido hablar con él? —preguntó Mimi sentada en la cama de Jiu.

—Que va, cada vez que lo he intentado alguien se ha metido por medio.

—¿Qué lleva guarda espaldas? —dijo Seunghee que estaba al lado de Mimi.

—No exactamente, pero lo parece. ¿Heeseung te ha dicho algo?

—Apenas ve a Sunghoon. Se pasa el día entrenando, prácticamente no pasa por casa y cuando llega es tan tarde que ya está dormido.

—Menuda mierda —suspiró Jiu que sentía una gran frustración.

—¿Se lo vas a decir? —la pregunta de Seunghee hizo que Jiu se reincorporara de golpe.

—¿Decir el qué?

—¿Va en serio Jiu? —dijo Mimi mientras se llevaba las manos a la cabeza.

—No le voy a decir que me gusta. Hola Sunghoon me gustas, buenas tardes. No chicas.

—La que dice que hay que ser lanzada...

—Esto es diferente chicas. Si supiese al cien por cien que también le gusto... Seguro que se lo diría.

—¿Necesitas más señales Jiu? Si se ve a mil leguas que está coladito por ti.

—Exacto, hasta lo hemos comentado con el resto del grupo.

—¡Qué! —la rubia que estaba sentada en la silla del escritorio se levantó rápidamente. —¿Se puede saber qué habéis hablado?

—Pues... cuando os ibais a dar cuenta que os gustáis.

—Hasta hemos hecho una porra —añadió Seunghee.

—No me lo puedo creer... —Jiu no pensaba que era tan obvia respecto a sus sentimientos hacia Sunghoon, pero no era así.

Las tres chicas siguieron hablando de los planes que tenían para las vacaciones hasta que Seunghee y Mimi se fueron porque habían quedado con Heeseung y K para ir a tomar algo. Jiu acompañó a las chicas a la puerta, se despidió de ellas y volvió a encerrarse en su habitación mientras pensaba si debía confesarle sus sentimientos a Sunghoon.

...

Habían pasado ya dos días desde que Jiu había tenido aquella conversación con sus dos amigas y no dejaba de darle vueltas a lo que debía hacer. Aquellos días en la pista de patinaje el ambiente había sido extraño. Sunghoon apenas miraba a Jiu, ni se acercaba a la barra a pedir una miserable botella de agua, siempre mandaba a alguien a por ella, siquiera habían intercambiado dos palabras, y todo aquello tenía a Jiu preocupada. Había llegado a la conclusión que el señor Park le había prohibido cualquier tipo de contacto, ya que eso era una posible distracción.

Tras comer con su familia Jiu fue a preparase para ir al trabajo. Cuando salió de casa el calor del verano la golpeó, y bajo el sol en pleno agosto caminó hasta la parada del autobús. Por una parte, le daba mucha pereza, pero por otra, estaba ansiosa por ver a Sunghoon e intentar acercarse y hablarle.

Lo primero que hizo al llegar fue echar un vistazo a la pista para comprobar si Sunghoon había llegado, pero la pista estaba desierta. Aquellas semanas el uso de la pista de patinaje era exclusivo para los competidores y competidoras, así que estaba vacía la mayoría del tiempo hasta que llegaban. Como de costumbre Jiu dejó sus pertenencias en su taquilla y se colocó el delantal para no ensuciarse, aunque pocos cafés prepararía con aquel calor. Sus tardes en aquel lugar se basaban en sacar aguas frías de la nevera y dárselas a los patinadores y patinadoras, aunque muchas veces iban a por ellas los entrenadores y entrenadoras.