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Era el primer día de clases y Anthony ya  estaba emocionado por este nuevo ciclo escolar. Tanta era su emoción que todo el resto del verano se la paso animado y planificando como iba asistir.
Para empezar el día de una manera positiva, Ana Jarvis lo despertó dandole mimos, abrió sus ojos risueños y se reía por las cosquillas que le producían los besitos en su cara.

-Buenos días mi pequeño Tony- ya es hora de que despiertes tu papá te hizo tu desayuno favorito para que empieces el día con energía-

-En un segundo bajo mamá, solo deja que me cambié de atuendo- dijo mientras se levantaba y alisaba su tierna pijama rosa con estampado de pandas.

-No te preocupes bebé puedes bajar así vestido- Los señores no se encuentran en la mansión-

-No están eso sí que es raro- sarcástico -Era obvio que estarían en Inglaterra, hoy también es el primer día de clases de  Margaret. Y es más que evidente con quien de los dos prefieren estar.- le decepción se notaba en su hablar.

-No te desanimes bebé, ya sabes cómo son tus padres con sus viajes y esas cosas- trata de justificar las acciones de sus Jefes- No te preocupes si, al menos estamos Jarvis y yo contigo hoy- le toma el rostro y le da un beso en la frente.

-No estoy desanimado mamá- solo estaba mensionando lo obvio, pero no te preocupes por mi si. Mejor bajemos a comer el desayuno que papá me hizo, además nunca me ha importado lo que los señores Stark hagan o no.- trata de animarse y baja tomado de la mano a Ana para tomar el desayuno.

Al ingresar a la cocina un sonriente Edwin Jarvis le daba los toques finales a su plato.

-Buenos días señorito-

-Buenos días papá- toma siento y empieza a comer mientras los adultos sólo lo observan. -El desayuno te quedó delicioso muchas gracias por preparar mis panqueques favoritos-

-No tienes nada que agradecer señorito- lo hice especialmente para ustedes, para que empieze el día animado-

Jarvis se dispuso a limpiar los pocos trates sucios, mientras qué Ana le limpiaba las mejillas delicadamente cada vez que se manchada con chocolate al comer.

Una vez ya terminado sus alimentos se dispuso ir arriba a cambiarse para salir. Ana lo siguió para ayudarlo con su atuendo.
Toma unas prendas de su armario y observa lo horrorosas que eran, no le gustaba salir vestido asi pero era lo que Howard le obliga a usar.

-Se lo que estás pensando- al parecer Ana tiene el don de leerle siempre la mente -pero son las prendas que tú padre dijo que usarás-  lo miro con cierta pena sabía que a  su pequeño no le gustaba usar chalecos y ropas de betas y que preferia las prendas de omegas, pero eran ordenes estrictas de sus jefes de no permitir que use prendas "inadecuadas y vulgares" en público.

-Si ya se cómo es Howard no te preocupes mamá- no quería tener problemas así que decidió proceder a cambiarse -se que se cree con el derecho de obligarme a como actuar a pesar de que nunca está presente en mi vida-

Se alistó rápidamente mientras tomaba sus cosas. Antes de irse se despidió de Ana y Jarvis recibiendo besos por parte de ambos.

-Estas seguro que no quieres que te llevemos cariño- Jarvis puede encender el auto y llevarte en un segundo-

-No te preocupes mamá, la escuela no queda lejos y aún estoy a tiempo, además de que me encontraré con Pepper-

-adiós mamá , adiós papá los veo al rato para el almuerzo-

Se despidió y se dispuso a caminar hacia la escuela.

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