35 - Final

1.6K 116 45
                                    

Íbamos en camino a nuestro departamento, manejaba la Gabi, el Lucas de copiloto y el Diego y yo atrás. El silencio se volvía un poci incómodo cuando alguno de nosotros cruzaban miradas con otros.

—Lo funaron —dijo el Lucas viendo su celular—. Al Nicolás.

—Ya era hora —dice mi amiga.

Yo sólo miraba por la ventana aguantandome las ganas de golpear al Nicolás, de gritar, llorar.

—El otro día también funaron al primo, Alejandro creo que se llama. Todos esos culiaos son iguales. Que asco.

—Ya pero dejemos de hablar de eso.

—Gracias —acaricie la pierna del Diego y él me beso la cabeza.

Al llegar nos bajamos del auto y subimos al depa. Yo me senté en el sillón seguida del Diego mientras los otros se fueron a la pieza de la Gabi.

Después de un rato comenzamos a escuchar al Lucas y mi amiga discutir, subían y bajaban la voz cada cierto tiempo, yo me preocupé.

—¿Quieres que me quede contigo hoy? —dijo posando una de sus manos en mi mejilla.

—No... Ve a descansar a tu casa. Quieri quedarme con la Gabi —asintió tan comprensivo como siempre—. Mmm, oye.

—¿Si?.

—Cuando entraron a la pieza, vi sus caras... No quiero que pienses que estábamos haciendo algo indebido o no sé algo así. Es raro vernos al Lucas y a mi así, así que supuse que podrían pensar cosas que no son.

Me miró por unos segundos.

—Mira... No te voy a mentir. De primera inconscientemente si pensé un poco mal pero cuando te vi a ti todo eso desapareció. Y confío en que no harías algo así, ni a mi menos a la Gabi.

Asentí.

—Sí. Por eso, quería aclararlo.

Me sonrío, y besó mi frente.

—Te quiero.

—Yo más.

Luego de mirarnos como tontos llegó el Lucas, algo inquieto y aún con esa expresión triste en sus ojos.

—¿Te quedas?.

—No. Me voy contigo.

—Ya entonces vamos.

Él Diego me dio un beso suave en los labios y nos levantamos del sillón.

—Cualquier cosa me llamas —asentí.

Iban a irse pero necesitaba una última cosa del Lucas así que lo llamé.

Se paró frente a mi y lo abracé por la cintura. Se demoró unos segundos en responderme el abrazo pero cuando lo hizo supe que era de verdad.

—Te perdono.

Suspiró y me apretó aún más, sentí como trataba de controlar su respiración para no volver a llorar.

—¿Estamos bien?.

—Estamos bien —me sonrío, besó mi frente y movió mi pelo para luego irse.

Me dirigí a la pieza de la Gabi y al entrar ella se limpió las lagrimas rápidamente.

—¿Pelearon?.

Me senté a su lado y asintió.

—Discutimos. Agh... Soy tan tonta —cayó una lágrimas por su mejilla.

—¿Qué pasó?.

—No importa.

—No, no. Cuéntame. Soy toda oídos.

Hueón, te amo #HME2Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ