31 - El Hakuryuukou más Fuerte

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La batalla contra Katerea se llevaba a cabo en la parte exterior del jardín trasero de Kuoh, el cual limitaba con la sala del auditorio, donde se realizaba anteriormente la reunión de las tres facciones bíblicas. La presencia de la antigua aprendiz de la Primera Reina Demonio Leviatán, había requerido que los jóvenes demonios de Kuoh salieran al combate con tal de retenerla o derrotarla, para garantizar la seguridad de los lideres. Pero gracias a una petición de Azazel, un grupo de demonios no estaba en combate y se mantenían resguardando a los lideres

-Es imposible, a pesar de combatir con varios demonios al mismo tiempo, Katerea parece tener muchas reservas mágicas aún ¿Así son los demonios de clase suprema?- Preguntó Issei mientras veía la batalla resguardado por la barrera de la reunión

-No, hay algo fuera de lo normal en ello- Dijo Sirzech Lucifer, mientas miraba a su hermanita combatir contra una antigua enemiga de la guerra civil

-Tal vez sea por los experimentos de la Brigada, incluso si es gracias a este estado, estoy segura de que tenían algo mas planeado para derrotar a los reyes demonios- Dijo la maga LeFay Pendragon -Sus reservas mágicas no disminuyen, sus enlaces pueden ser cortados, pero su energía no desaparece de su cuerpo- Dijo ella con seriedad

-¿Eso es posible para los demonios?- Preguntó Miguel confundido

-No, solo conozco una sola existencia que podría hacer algo así- Dijo Azazel con seriedad -Talvez sea momento de enviar a los mocosos- Dijo Azazel mirando a Issei, Ingvild y Gasper

La reina Phoenix sostenía con fuerza la mano del peón mientras algo dentro de ella le molestaba

(Issei-san, he sentido ese poder antes, me resulta muy familiar... Tengo miedo, no quiero que algo malo le pase a Ravel-san, Asia-san o Lint-chan) Gracias a la telequinesis Ingvild se comunicó con Issei como lo suele hacer normalmente, pero incluso si era la voz de su mente, Issei pudo notar rastros de pánico en la reina de su grupo. Él no pudo evitar recordar la vez que mostró esta actitud el día que la conoció en persona

-Ravel y Lint son muy fuertes, Raisse protegerá a Asia y ella podrá sanarlos a todos para seguir peleando- Luego de la batalla contra los sacerdotes y el cadre, Issei entendió que podía confiar en sus compañeras y sabia lo fuertes que todas podían ser ante cualquier tipo de adversidades. Pero viendo a Ingvild actualmente, supo que la debilidad podía llegar de muchas formas -No te preocupes Ingvild, estoy aquí contigo-

-¡Gen-chan!- Gritó Momo, despertando a los dos demonios Phoenix, Issei volteó de inmediato hacia la batalla, donde Saji era arrojado por una serpiente gigante hasta donde ellos estaban

-¡Saji!- Dijo Issei atrapándolo, para que Momo comenzará a tratarlo con magia de curación, pero lo poco que podía hacer con ella solo lograría mantenerlo consciente por un tiempo

-Esto se esta yendo de las manos- Dijo la Maou Leviatán mientras miraba como el peón de su hermana tenia heridas en su cabeza y torso

-Tienes razón- Dijo Azazel mirando al castaño a los ojos -Demonio-kun, por favor sal con esa reina y el vampiro, detengan a la mujer de allí y deshagan la barrera una vez este atrapada-

-¿Ir con Ingvild y Gasper?- Se preguntó Issei sabiendo que ambos tenían problemas para controlar sus poderes

-Estarán bien si le das tu sangre al alfil- Dijo Miguel con una sonrisa, él también conocía las propiedades de la sangre de los dragones

-Pero...- Issei estaba preocupado por Ingvild y antes de poder expresar esa preocupación, la bella joven de cabello lila tomó su mano

-Estoy bien... Si es por Ravel e Issei-san, podré lograrlo- Dijo ella decidida. Issei asintió y sujetó su mano

El Dragón de Ojos Dorados - Vol 1Where stories live. Discover now