17 - Híbridos Artificiales

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-¿Ella...?- Koneko-chan miraba sorprendida a la persona parada enfrente de nosotros.

-Imposible- Saji no podía creer lo que tenía enfrente de si mismo, en su lugar se frotó los ojos haciendo que su ojo derecho vuelva a la normalidad

-Es...- Miraba perdidamente cada centímetro del desnudo cuerpo de la joven frente a mi, sus curvas no eran la gran cosa pero aún así irradiaba la belleza suficiente como para quitarme el habla y cualquier pensamiento obsceno -Es un ángel- Dije al ver sus brillante alas extenderse por la antes oscura habitación, siendo ahora iluminada por la luz que esté ser irradiaba

-¡Issei-kun, cuidado!- Escuché que gritaban mí nombre en forma de advertencia, de inmediato un brillo purpura se acercó a mí a toda velocidad

-¡¡ES UN ÉXITO!!-


ー〇●〇ー



Acabamos con la pequeña reunión de información y finalmente nos disponíamos a actuar, ideamos un pequeño plan para encontrar a Fredd y Valper Galilei, el hombre detrás de los actos más atroces de la iglesia en la era moderna. Ahora mismo Kiba, Saji y yo nos dirigimos hacia una de las habitaciones disponibles de la iglesia, como el lugar llevaba mucho tiempo abandonado todo estaba complemente lleno de polvo, moho y mucha mugre

-Maldición, espero no arrepentirme de esto- Dijo Saji, mientras parecía lamentarse a si mismo

-¿Aún tienes miedo de Sona-Kaicho?- Le pregunté divertido mientras esperaba en la puerta a Irina

-¡No te burles de mí! ¡Entiende que no todos tenemos tantas suerte como tu para ser perdonados por nuestras amas!- él parecía realmente molesto y frustrado

-Creo que está vez estoy del lado de Saji-kun- Dijo Kiba mientras nos sonreía como siempre, aunque ahora no podía evitar ver esa sonrisa como falsa, después de todo es mucho lo que debe estar pasando por su cabeza, sin mencionar que lastimó los sentimientos de su ama y compañeras aunque no sean sus intenciones

-Bueno, de toda forma me encargué de cubrirte de alguna forma- Dije mientras me cruzaba de brazos, tanto Saji como Kiba me miraron con integra -Hable con Momo-san en cuanto Koneko-chan fue por ti, le dije que me diera una mano cubriéndote por un tiempo- Expliqué

-¿Y como conseguiste eso?- me preguntó con leve sarcasmo

-No entre en detalles o ella podría acusarnos con Sona-Kaicho, pero dijo que a cambio le debería un buen par de favores, creo que es justo- Dije con sinceridad, mientras le explicaba nuestro pequeño acuerdo con Momo-san

-Esfuérzate, Momo- Dijo Saji con un puño apretado mientras susurraba esas palabras, Kiba y yo nos miramos confundido pero antes de poder preguntarle por eso, Irina tocó la puerta de la habitación, por lo que abrí la puerta lo suficiente para poder sacar la cabeza

-Issei-kun, aquí están las túnicas, estás no están bendecidas así que no hay problema con que las usen- Dijo la bella chica de ojos violeta y cabello castaño claro atado en dos largas coletas, ella se había quitado la ropa casual que había usado en cuanto nos reunimos hace unas horas y en su lugar se había colocado su leotardo de batallas

-Muchas gracias, Rin- Dije mientras tomaba las prendas, pero continúe viendo a mí amiga de la infancia, recordé el suave tacto de sus pechos en mí espalda y no pude evitar ver hacia sus caderas y sus pechos, sin dudas el traje era muy ajustado y permitía ver las curvas de su cuerpo en detalle. Evidentemente se ha entrenado para el combate, tiene rasgos físicos que Ruval-sama mencionó en aquellos que se especializan en combates con armas blancas, pero aún así conserva su aura infantil y ahora mucho más femenina

El Dragón de Ojos Dorados - Vol 1Where stories live. Discover now