JungKook, el típico cliché del alfa fuerte, duro, rudo. Que tiene tatuajes, empresario exitoso, millonario, que no se interesa en nadie más que en sí mismo y su bello omega TaeHyung, estaría dispuesto a vender su alma sólo por poder presenciar su pr...
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Porque no importa lo que pase, o lo que los demás digan.
Tú y yo siempre estaremos juntos, en esta vida y en las que falten, y te prometo que te amaré con la misma locura que en ésta.
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Cuando amaneció, el alfa fue al baño - aún seguía en celo -, obviamente no sin antes dejar bien cobijado a su pequeño ángel.
Para cuando volvió, TaeHyung ya se había destapado, parecía que tenía calor pues incluso la camisa que usaba como pijama estaba ligeramente elevada, mostrando así de su cintura para abajo.
El Omega estaba con la cabeza hacia la izquierda, boca abajo. Y se despertó al sentir algo subirse encima de él. Cuando dirigió su vista hacia lo que tenía encima, se dió cuenta de que era el alfa, ¿Y cómo pasar por alto que había alzado su pijama y ahora restregaba sin pudor su reciente erección contra su desnudo trasero? Ah, claro, y que el mayor se encontraba completamente desnudo.
Jadeó sorprendido y también excitado. — ¿Kookie? — No sabiendo cuál era su pregunta, ni la respuesta que quería exactamente.
— Bebé, ¿No te he dicho que eres jodidamente caliente? — Le preguntó, sin contestar su pregunta, todavía frotándose y jadeando. — No deberías de provocarme, sabes que siempre te deseo, y aún más cuando estoy en celo — Reprochó coquetamente. — Eres muy malo y travieso con tu Hyung, baby
Hambriento, comenzó a besar su el lóbulo de su oreja, mientras delineaba su esbelta figura y delicadas curvas.
Cuando quiso más, le quitó la estresante camisa y se separó para ver desde arriba todo el cuerpo a su merced.
Su entrada aún estaba algo roja por las rondas de anoche, tenía las marcas, todas las que hizo con su boca como las que logró por apretar y azotar el delicioso trasero.
Su cabello estaba alborotado y su trasero elevado, mostrando un comportamiento sumiso ante su alfa. Cosa que lo excitó aún más.
