Capitulo 4

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Narrado por Daniel Valencia

Y asi fue como perdí a la niña que tanto ame.

No he vuelto a sentir nada parecido con nadie, se que decir que las personas son únicas es una ridiculez, aun cuando genéticamente lo sean, se que todos tenemos componentes y apariencias distintas y que hay personas con personalidades idénticas coexistiendo en el mundo. Pero honestamente somos únicos para los ojos indicados y para mis frías pupilas Juliana es única.

Tan artística que las flores nunca dejarían de cantar su nombre, tan llamativa que si la luna baja a mirar su corazón diría que nunca habia visto un sol radiante. Pude haberle dicho que se quedara a mi lado, que a mi lado siempre tendría una vida cómoda y que en la intimidad de la convivencia podría amarla, pero no tuve el coraje de hacerlo no solo por el rechazo sino porque mi Juliana es una ave en busca de libertad y retenerla a mi lado hubiese sido cortar su hermosas alas.

Cuando recuerdo tu piel desnuda a mi lado y tu suave respiración tengo el impulso de decirte que no me importa lo que los demás opinen, que no me importa la diferencia de edad, de clases y de razas, que no me da pena alguna decir que me he enamorado de una mujer de color siendo yo un hombre blanco, porque nuestras almas no tienen color y no comprenden esas ideas intolerantes.

Me siento un tanto estúpido al todavía conservar esa estúpida ilusión de encontrarte al regresar, encontrar a unos niños sonrientes de rasgos mestizos enredándose en mis piernas, frutos de nuestras noches de pasión y de los saludos que hace mi alma con la tuya cuando bailaba dentro de ti. Me he resignado a no tenerte, deseo con honestidad que nunca dejes de brillar, porque yo te amo y cuando uno ama tan solo puede desear lo mejor.

Sé que no soy el hombre de tus sueños pero espero que tu si puedas tener tu cuento de hadas personal, que sea tan hermoso que se los quieras decir a todo el mundo, si el destino o lo que dirija el mundo es misericordioso vuelve a unir nuestros caminos seré el mejor de los hombres para ti, porque tú has sido lo mejor que este roto ser humano pudo pedir para sí mismo.

Perdóname.

No hay día en que no me arrepienta del modo tan hostil en el que trate, espero poder volver a ver tus negros ojos sin tener que pagar tu compañía, espero poder sostener tu mano entre mis palmas y salir para eternamente escuchar ese repertorio de frases interesantes que llevas contigo. Pero de no ser ese nuestro destino prometo fielmente de conseguir el supuesto amor verdadero ser un buen hombre para ella, intentare corregir mi defectuosa identidad y ser la mejor de sus anécdotas.

Quiero una familia.

Estoy cansado de estar solo.

Bajo el encanto de tu inteligencia-Daniel y BettyWhere stories live. Discover now