Capítulo 6: Las Llagas del Dragón

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"Esta habitación no está nada mal para ser un complejo militar, me lo esperaba no sé... menos limpio. Pero eso no importa. Lo que me importa aquí es que este viaje definitivamente no fue en vano. No sé por cuanto tiempo me le quede viendo a Mecha-G, pero el pensamiento de que esto no es coincidencia no deja de darme vueltas en la cabeza ¿Sera que esto debía pasar? Por fin hay una verdadera oportunidad contra ese maldito y yo quiero... No, TENGO que ser parte de esto."

- Cameron Wells

El ambiente en la alcantarilla era por lo menos desagradable

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El ambiente en la alcantarilla era por lo menos desagradable. Las aguas negras apestaban y el calor adentro comenzaba a ser molesto. Pero eso no era problema alguno, ella seguía corriendo con todas las fuerzas que sus delgadas piernas le permitían. No fue fácil pues los temblores eran cada vez más frecuentes. El calor atrapado en el concreto la fatigaba, pero los disparos, explosiones y los gritos la impulsaban a seguir su camino. De golpe, todo se tornó blanco. El agua empezó a burbujear, sus manitas se tornaban rojas, sus zapatos empezaron a arder cual huevos en sartén y se escuchó un ruido atronador que iba en aumento. Parecía que se acercaba más y más, y...

Cameron dio un sobresalto en la cama, acompañado de un grito ahogado. Se vio las manos al derecho y revés mientras recuperaba el aliento. Estaban bien. Sintió el algodón y las costuras de sus calcetas mientras movía los dedos de los pies. Intactos, al igual que sus manos. La joven suspiro aliviada y le hecho un vistazo a la habitación ahora que sus ojos ya se adaptaban a la oscuridad.

No era nada del otro mundo, solo un pequeño escritorio con cajones, su abrigo y bufanda que descansaban en una silla, una puerta que daba a un pequeño baño y un reloj en la pared. Volvió a recostarse boca arriba en la cama, la cual ni siquiera tuvo la molestia de destender y su mirada se fue apagando poco a poco.

¡¡PAM!! ¡¡PAM!! ¡¡PAM!!

La paz y tranquilidad del momento murió por unos golpes en la puerta. Cameron se despertó con molestia en sus ojos. De mala gana se levantó, se puso su abrigo y nomas se echó encima la bufanda. Suavemente se recargó en la puerta para escuchar mejor a quien sea que estaba del otro lado.

— ¿Quién es? —preguntó.

—Buenos días, hermana ¿Tiene tiempo para hablar sobre nuestro señor y salvador Jesucristo? —respondió una voz femenina.

Cameron abrió la puerta y fue cegada por la luz del pasillo. Su vista se aclaró y vio a la Dra. Chappelle con bastón en mano izquierda y en la otra tenía una cajita desechable. La joven solo la miro con pereza.

— ¡Uy! Cuanta frialdad ¿Ni un abrazo? —dijo la Doctora.

— ¿Cómo estas, Paula? —dijo con una sonrisa floja.

—Lisiada... ¿Puedo entrar, amiga? Gracias —Paula entró cojeando sin esperar respuesta de la joven rubia. Cameron no mostro resistencia, solo se apartó del camino y prendió la luz del cuarto.

Godzilla: End of TimesWhere stories live. Discover now