Capítulo V

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Hello there! Acá sale otro capítulo. Agarren pañuelos jajaja.

Ahsoka vivía en una residencia para estudiantes, en una habitación pequeña que con mucha suerte contaba con un baño y la cocina era compartida. Aún así que la dueña del lugar la dejara vivir allí con su hija era una verdadera suerte. Rex estaba en condiciones un poco peores que ella. Vivía en una residencia donde incluso el baño era compartido, por lo tanto era tan poco el espacio que pocas veces podía llevarse a Ashla con él. 

Estaban planeando rentar una casa momentáneamente, aunque con todo esto del estallido de la guerra, era cada vez más difícil pensar en eso. Aún así estaban juntos, y podrían salir adelante. 

O al menos, eso era lo que Ahsoka pensaba.

Cuando Rex llegó esa tarde a la residencia donde vivía Ahsoka, saludó a la dueña que le preguntó si se quedaría a pasar la noche para hervir un poco más de agua, Rex le dijo que no se molestara, que él podía hacerlo, pero ella dijo que no era ninguna molestia. 

La dueña del lugar, una señora de edad llamada Jocasta, conocía a Ahsoka desde que se mudó a su residencia, le había parecido una chica honesta y trabajadora, y no pudo más que apoyarla cuando ella quedó embarazada. Algunas veces el novio de Ahsoka solía visitar el lugar, siempre se veía alegre, sobre todo cuando estaba con su hija, pero ahora pese a que Rex cargaba a la pequeña niña, se notaba tenso y la señora Jocasta no podía descubrir el por qué. Generalmente descubría lo que pasaba rápidamente, era buena adivinando el humor de las personas, pero ahora Rex era un completo misterio incluso para ella.

- ¿Cómo se ha portado esta pequeña traviesa?- dijo la señora Jocasta jugando con Ashla que estaba en los brazos de Rex.

- Muy bien- respondió Rex orgulloso y luego agachó su mirada- ¿Señora Jocasta? ¿Podría abusar un poco más de su paciencia? ¿Podría cuidar de Ashla por algunos minutos?- preguntó Rex 

- Claro que si niño- dijo la señora con amabilidad, aunque el rostro preocupado de Rex le dijo que las cosas no iban bien.

¿No se iban a separar verdad? El matrimonio de esos dos era lo más esperado en la residencia y lo celebrarían apenas la guerra terminara, porque todos sabían que Ahsoka no se casaría hasta que sus amigos Anakin y Obi- Wan volvieran. 

La señora Jocasta cargó a la niña y asintió. Rex caminó hacia la habitación de Ahsoka y sonrió cuando ella lo abrazó con fuerza.

- Llegaste un poco más temprano- dijo Ahsoka sonriendo- Iba a ayudar a la señora Jocasta ¿Ashla está con ella?- preguntó Ahsoka notando que su hija no estaba con Rex

- Le pedí que la cuidara unos minutos- dijo Rex y parecía serio- Hay algo que necesito decirte niña- dijo él acariciando el rostro de su novia y abrazándola nuevamente

- ¿Qué sucede?- preguntó Ahsoka mirándolo preocupada- ¿Ha sucedido algo malo? ¿Le pasó algo a Ashla?- preguntó Ahsoka

- No es eso niña- dijo Rex y la hizo pasar hacia la habitación.

Ahsoka se sentó en la cama con él y tomó su mano.

- Rex, por favor dime que sucede- dijo Ahsoka mirándolo a los ojos- Necesito que me digas que sucede- dijo abrazándolo y él asintió.

Tardó por lo menos cinco minutos en comenzar a hablar, cinco minutos que para Ahsoka parecieron horas.

Sin embargo, Ahsoka habría deseado que él no hubiera hablado, que se mantuviera en silencio. Pero que no dijera lo que le dijo.

- No puedes-dijo Ahsoka mirándolo a los ojos- No puedes decirme que te irás a la guerra- dijo Ahsoka mirándolo pálida y en estado de shock.

Rex la observó a intentó abrazarla, pero ella lo apartó.

Un solo corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora