Capítulo 2

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Después de entrar y saludar a su amiga que se encuentra viendo la serie juvenil "Riverdale", hoy es su día libre, camina de inmediato hacia su habitación, una ducha era lo que más desea en estos momentos,coloca su bolso en la cama, se sienta un momento en ella, se descalzalos zapatos y se dirige hacia el baño.

El departamento consta de dos habitaciones, solo una tiene baño, el salón, una cocina americana integrada y la pequeña terraza, era sumamente pequeño, pero perfecto para ambas amigas.

Minutos más tarde se sentía como nueva, aunque le hacía falta un largo sueño reparador, pero antes, sacó de su bolso una pequeña agenda donde anotaba pacientes o enfermedades que quería investigar o estudiar el caso, se recuesta en su cama cómodamente y comienza a ojearla hasta encontrar (David Rice) -ha escrito su nombre con rotulador y resalta en aquella pequeña hoja. Leire recuerda que lo ha hecho para identificar sus exámenes.En ese preciso instante entra en su habitación Sara con una taza decafé en su mano y se la extiende, mira la agenda que Leire coloca en la mesa de noche y le dice:

— ¿David Rice? ¿Quién es el dueño de ese nombre tan sexy? —pregunta riendo y la empuja para que le haga un espacio en la cama.

— No es nadie importante, solo es un paciente más— responde Leire.

— ¿Y por qué está su nombre aquí? — sigue preguntando la curiosa amiga mientras sostenía la agenda en sus manos.
— Es un paciente, que anoche llegó con una bala alojada en el abdomen, lo operamos y todo salió bien— responde quitándole importancia al asunto.
— ¿Qué no me estás contando? Siempre me explicas con detalles tus casos interesantes— insiste Sara.

— Ya no seas pesada, pues nada, al parecer se recupera bien. Sus padres son muy agradables, pero él, me pareció un tipo odioso,irrespetuoso, un tipo rico que solo piensa en el trabajo— le cuenta asu amiga terminando de beber su taza de café.— Por cierto cada vez te queda mejor el café— le dice intentando distraer a su amiga

.— No quieras cambiar el tema ¿Está bueno el tipo odioso? ¿Cómo es? Cuenta.— Ahora tú trabajas para el FBI y yo no lo sabía— ríe Leire, su amiga podía ser muy insistente cuando quería.

— ¡Eso quiere decir que sí!— exclama triunfante.— Que exagerada. Solo tiene los ojos verdes, mandíbula pronunciada,pelo negro y músculos bien definidos— contesta Leire restándole importancia.

— Voy a dormir un poco. No haz llamado a Nick ¿Cómo seguirá sumadre?— le dice Leire acomodándose en su cama y acurrucándose ensus sábanas.

— Sí, disculpa, se me había olvidado decirte, está mucho mejor solo tuvo un aumento de tensión que por lo visto fue emotiva— explica Sara saliendo de la cama y tomando la taza de café.— Me alegro que esté bien, porfa apaga la luz al salir— le indica Leire.

— Ok, más tarde hablamos— le dice Sara, apaga la luz y cierra lapuerta.

Después de descansar varias horas las amigas disfrutan de una tardede películas entre ellas "A dos metros de ti", con la que no paraban dellorar, pero igualmente era una de sus películas favoritas.

La nochetranscurre tranquila, las chicas se fueron a la cama temprano, mañana tendrían otra ardua jornada laboral.Como todos siempre llegan temprano al hospital, Leire se acerca a recepción:

— ¡Buenos días!— saluda a la recepcionista.
— ¡Hola Dra Lezcan!, la esperan en la habitación 32, al parecer supaciente exige el alta— sonríe la joven chica.

— Muchas gracias enseguida voy— contesta y se marcha hacia la habitación de David, de pronto se siente nerviosa.<
>-piensa mientras sube al ascensor.

Al llegar al segundo piso se dirige hacia dicha habitación. La puerta se encuentra cerrada por lo que decide llamar.
— Buenos días, soy la Dra Lezcan— dice mientras se arregla el cabello de forma inconsciente.
— ¡Hola!, entra, gracias a Dios que ya estás aquí, necesito irme de inmediato— le dice David.
— Veo que estás mejor, estoy al tanto de que la policía detuvo al responsable del hecho-le dice Leire observando al paciente— este al percatarse le pregunta:
— ¿Hay algo que te guste? — Leire se sonroja y para cambiar la tensión de la situación le explica:
— En unos minutos, vendrá la enfermera con los papeles que debesfirmar para que al fin, como dice usted pueda irse de este lugar.

— Pues, muchas gracias doctora, quería agradecerle por salvarme lavida— le dice David.— No es necesario, ya le dije a su padre que solo hago mi trabajo—sentencia Leire.

— Por lo menos acepte mi tarjeta, aquí está mi número de teléfono ydirección. Soy abogado, por si necesitas ayuda alguna vez— le explica extendiendo su mano entregándole la tarjeta.

— Espero no tener que molestarlo, gracias— dice tomando la tarjeta.Sin querer roza la mano del hombre, al darse cuenta la retira rápidamente y agrega-¡Muchas gracias, adiós!

— ¡Adiós!— responde él.

— ¡Adiós!— responde él

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Mí Abogado ¡mí tormento! ©️Where stories live. Discover now