One-shot Beastars

Mal mentiroso (Louis x Juno)

"Juno, Juno, Juno. ¿Por qué sólo se repite en mi mente esa chica? Desde que me besó en la graduación, siempre anda dando vueltas por mi cabeza. Pero qué tiene que me haga estar tan embobado."

"Es tan impresionante su determinación, pero a la vez es tan adorable con sus gestos infantiles. Es tan sincera, sus sonrisas no son de cartón, sus sentimientos genuinos. Es como un soplo de aire fresco al lado de mi prometida. Y el beso, ese beso, me descolocó bastante. Sí, me estoy enamorando. "

-Louis, Louis-repetía la loba llamándole. Se encontraban en una cita, el ciervo estaba muy pensativo acerca de su situación. Acerca de si hacía lo correcto o no.

-Juno, ¿qué ves en mis ojos? Tanto soy para ti, ni hace poco me odiabas-dijo con desesperación el ciervo. Mirandola a los ojos.

-Veo mi paraíso, donde pertenezco. Louis, yo tampoco sé porque te quiero, pero no eres tan malo- dijo la loba acercándose a él lentamente. El ciervo se separó de ella.

-Juno, quiero decirte que te amo, que podemos estar los dos juntos a pesar de la sociedad. Poder decir que por fin he tomado una decisión por mi cuenta, sin que esté mi padre por detrás.-el ciervo lo iba recitando bajando el tono. La loba estaba emocionada.

-Pero no soy un buen mentiroso-dijo bajando la cabeza.

La loba desilusionada bajó las orejas y dejó de mover la cola. Se había cansado de esas respuestas, ella esperaba más del ciervo.

-Y un completo cobarde, que tiene la felicidad al alcance de su mano. Lo siento, no tengo el suficiente valor para estar contigo.-acabó su afirmación el ciervo.

-Entonces eso es que no me amas lo suficiente.-susurró la loba, a punto de llorar.

-¿Quieres bailar una última vez?-preguntó el ciervo.

Se levantaron del banco y el ciervo agarró la cintura de la loba. La loba lo cogió del cuello. Los pasos eran lentos, como si estuvieran bailando un vals en el agua. Sin embargo, la loba miraba al suelo, no se sentía con fuerzas.

El ciervo no podía ver a su amada en ese estado, quiso susurrarla palabras de amor pero no podía. Siempre estaba ese miedo irracional a desviarse de lo que se espera de él.

En cambio, le dijo lo que se encontraba dentro de su corazón.

-Juno, quiero que mi corazón crea en esto, desearía escapar de mis ataduras, de verdad-dijo el ciervo.- Pero soy muy débil.

A Juno se le escapó una lágrima. El ciervo la limpió e hicieron contacto visual por primera vez.

-Basta, ¡basta! ¡No ves que me haces daño!-le gritó la loba separándose de él. Y cruzando los brazos mirándole enfurecida le dijo.- Louis, si tanto quieres intentarlo dime que sí, sino me rechazas pero bien, no con "a lo mejor".

La loba le dio espalda mientras sollozaba.

-Juno...-Se acercó a ella a abrazarla. La cogió de la barbilla, mientras veía sus hermosos ojos azules que resaltaban más por las lágrimas. Esta vez no dudó. 

La besó. No se sentía presionado como con su prometida. Esta vez vio que era ella lo que en verdad quería y necesitaba. Sólo la loba le complementaba y le hacía feliz de verdad. Fue un tierno y dulce beso. Luego juntaron sus cabezas y entrelazaron sus manos.

-Definitivamente, Juno, no sé que me has hecho. Pero te amo y te necesito- por fin formuló el ciervo ya libre de ese miedo.