Segundas Partes

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«Fue entonces cuando la luna colapso, apagando su enorme y majestuosa luz

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«Fue entonces cuando la luna colapso, apagando su enorme y majestuosa luz., cientos de pequeñas estrellas que jamás había visto mostraron su luz, una luz llena de nostalgia. Su madre había muerto, mire a mi alrededor, algunas lágrimas de sangre no dejaban de brotar de los ojos de algunos gatos mientras maullaban con un gran dolor, se podía respirar el aire de luto, la soledad fría y densa que empezaba a dominar.

Existía el miedo al creer que jamás veríamos de nuevo aquella hermosa esfera ser cómplice de todas esas luciérnagas que hoy se unen a este llanto desde sus cielos, ¿la oscuridad seria eterna?, nos hacíamos esa pregunta al esperar los radiantes rayos del sol del día siguiente o también aquel eterno enamorado de la luna se hundiría en aquel dolor extinguiendo su color, aniquilando todo aquel que creyera culpable con la pérdida de su amor. »

Así había sido aquel sueño que me despertaría de aquel sábado a mediodía, ya habían pasado algunos meses, los cuales renovaron la oportunidad de salir adelante, un nuevo año había llegado, siendo un lienzo en blanco dispuesto a crear nuevas vivencias, sueños que alcanzar, pero sobre todo miedos que vencer.

Estrella mantuvo su vida en asimilación, una etapa de resignación la cual trajo diversos éxitos, su cadena de Cafeterías era un concepto diferente el cual genero mayor atracción formando cinco nuevas sucursales en diferentes lugares, pero su lugar favorito siempre fue la cafetería de la ciudad, la primera en su tipo en donde todos nosotros pasamos momentos inolvidables, Luz siempre estaba presente en su sonrisa y en aquel cálido lugar.

Rosalin se mantenía enfrascada en los ensayos con la banda. Menes estaba interesado en que siguiera cantando con Martín en algunas giras, las cuales solo ella acepto, por lo que solo nos veíamos en la universidad y algunos días en el Café Gallery, gracias a ella asistimos a diversos conciertos en todos los estados.

Fátima se graduó de la universidad con honores y fue la encargada de organizar el baile de graduación, fue una daga para mi corazón una de tantas, las cuales enfrente, formar parte del comité, el cual, fue un gusto al final, tendría que aprender a lidiar con cada recuerdo y sacar lo mejor de ellos, era mentira que al plasmarlos en una hoja de papel con lágrimas
incrustadas al igual que fotografías ayudarían por completo a olvidar, no lo niego en parte logro su objetivo.

Martín al rechazar la propuesta de la banda lo aprovecho para compenetrarse a su empresa
ya que la alianza que esperaban se había conseguido, logrando que la empresa ganara unos cuantos millones más y unos créditos extras por su paciencia conmigo.

Mientras que yo disfrutaba de Yuremi, verla crecer era inspiración, me sentía como su hermano mayor, mi tía estaba feliz de que estuviera con ellas, las cosas con mi tío Leopoldo habían mejorado, ya se acercaba el primer aniversario de Yuremi así que había una gran celebración en puerta, mi tía decidió perdonarse y dar la oportunidad de vivir sin rencores, aceptando la relación de mi tío Leopoldo y Ricardo, se estaban convirtiendo en buenos amigos, sin duda mi tío Leopoldo fue su gran amor.

Cicatrices en mí. (book 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora