Memorias De Uzumaki Naruto

C A P I T U L O 8

第8章: Sabio Pervertido

Naruto pateó la silla que estaba al frente de su pupitre, al principio Sakura no le dio importancia, pero mientras más pateaba más la hacía enojar. Con furia y fastidio, se dio la vuelta para golpear y reclamrle al rubio el por que pateaba su silla coninsistencia, pero este parecía estar dormido y corriendo en sus sueños por los movimientos bruscos que hacía.

Sakura se relajó y decidió que trataría de despertar a su amigo de la mejor manera, poniendo una mano en su hombro y moviéndola suavemente.

-Naruto, naruto- trató de despertar con una suave voz, acariciando su rubio cabello.

El Uzumaki se levantó algo adormilado aún y volteó a verla.

-Ah, es la fea-.

Naruto fue golpeado con fuerza ante la atenta mirada de Kakashi y Sasuke.

-Ah, te dije quw lo golpeaba, me debes tres dólares - Kakashi se rió y apuntó a Shikamaru. El alumno Nara se mostró derrotado y le entregó el dinero a su maestro.

-Ah, solo le entrego estos papeles y me voy- Shikamaru rodó los ojos y se despidió de su amigo.

Kakashi dejó que todos se fueran, todos salieron por la puerta menos Naruto, que abrió la ventana y se fugó por ahí, Sasuke pareció notar eso.

-¿Por qué ese Usuratonkachi salió por ahí? ¿no siempre sus amigos lo esperan fuera del salón?- preguntó mostrando desinterés, aunque siempre tenía otra intención.

-Oh, cada dos miércoles su abuelo lo espera en la otra salida- Sakura no notó bien su pregunta, simplemente respondió para poder tener una conversación con él, aunque Sasuke no dijo nada más y se fue.

[...]

Jiraiya había sido alguien legendario en la preparatoria de Konoha, no solo por llegar a ser un héroe de guerra, tener medallas y premios a su nombre, si no porque una vez llenó el laboratorio de ranas al liberar a todas.

Naruto no lo sabía, pero Jiraiya había sido un instructor muy importante, un escritor y también maestro de su padre... Solo que Naruto lo había conocido cuando ese Sabio estaba espiando a unas chicas, Naruto recuerda haberlo pateado y casi acusado con la policía.

Después de ahí se juntaban dos veces al mes en un puesto de Ramen, donde platicaban y Naruto utilizaba la falta de un abuelo en él (Ya que ni los padres de Kushina o de Minato seguían vivos).

Naruto se paró en la entrada de atrás, esperando a que ese viejo cochino apareciera, y lo supo cuando vio una cabellera blanca coqueteabdo con dos chicas. Naruto se quitó su tenis y agarró equilibrio y fuerza justa para darle en la cabeza.

Las chicas se asustaron un poco y salieron corriendo, Naruto avanzó saltando en un pie para alcanzar a su "abuelo".

-¿Quién te crees que eres?- Jiraiya gritó, volteandose y dándose cuenta que era Naruto el que le había aventado su tenis. Se lo devolvió y le sonrió.

Naruto se puso su tenis y empezó a caminar a su lado.

-Vamos por Ramen, vamos por Ramen- repitió feliz, moviendo su cabeza de un lado hacia el otro

Jiraiya se sentía viejo para comer Ramen, pero si Naruto quería comer Ramen, Ramen comerían.

[...]

Al acabar de comer, Jiraiya pagó y salieron de Ichiraku, un restaurante callejero y pequeño, pero con el mejor Ramen de la ciudad según Naruto.

Pararon en una heladería y compraron una paleta de vainilla, Jiraiya la partió a la mitad y se la entregó a Naruto, ambos empezando a comer tranquilamente.

-¿Tienes papel y plumas?- Jiraiya preguntó y Naruto asintió sonriendo.

Se sentaron en la banca del parque que estaba cerca de ellos, era un parque grande con niños jugando a su alrededor. Jiraiya y Naruto empezaron a romper pequeños papelitos, metiéndoselos en la boca y masticandolos. Cuando ya estaban lo suficientemente mojado por la saliva los metían en las plumas y los escupían hacia la cabeza de los niños.

-¡Ah! ¿qué fue eso?-.

-¿Cómo te va con Kushina y Minato, Naruto?- preguntó Jiraiya.

Naruto pensó la pregunta, escupiendo una bolita y dándole justo en el hombro. A lo lejos se escuchó un: "Ah, me dolió".

-Me va bien, ellos me tratan genial y me dan dinero... Es la familia que...- fue interrumpido.

-Que te mereces- Jiraiya sonrió, pegándole con una bolita de saliva a una niña en la frente-. JÁ, veinte puntos.

-Ahh, ¿qué es esto? ¡qué asco!-.

-Sabe usted lo que pienso de eso, sabio pervertido. Nunca voy a merecer lo que tengo, ellos son la familia que me hace feliz- dijo Naruto, perdido en la bolita que estaba tratando de meter a la pluma vacía.

Jiraiya dejó de masticar la bolita en su boca, la sacó y suspiró.

-Ya hablamos de esto, pensé que habías tenido unas sesiones con el psicólogo - escupió la bolita a un niño en bicicleta, este perdió la concentración y cayó, raspandose un poco y gritabdo por su mamá mientras lloraba-. ¿Eso cuenta como 50 puntos, no?

Naruto sonrió levemente.

-No importa eso, Kushina y Minato me tratan bien, no puedo pagarles con menos que ser un buen chico y enorgullecerlos- Naruto escupió una bolita y le dio a un niño en la nariz-. Jaja, genial.

Jiraiya dejó de sonreír por un momento.

-Ellos te adoptaron porque te quieren, no tienes que pagarles con nada, tu ya eres un buen chico, Naruto, y estoy seguro de que ellos ya estan muy orgullosos de ti como yo lo estoy- Jiraiya acarició su cabeza, despeinando al adolescente.

Naruto se sintió bien con esas palabras.

-Punto gana- decidió, ambos voltearon a ver a un niño de ahí que estaba bostezando, escupieron y ambas bolitas llenas de saliva cayeron justo en su boca.

-Ohh, qué asco- dijeron ambos al unisono, riendo.

Naruto le gustaba estar con el sabio pervertido, porque era como el abuelo que no tenía...

N/A: Perdón por tardar. Gracias por leer.

Extra:

Naruto y Jiraiya entraron a un pequeño restaurante de comida rápida llamada "Hamburguesas TaiLi"

-Hola, ¿vende hamburguesas?- preguntó Naruto.

-¿Aquí? ¿En hamburguesas TaiLi? Oye, no lo sé - el vendedor respondió con sarcasmo.

Próximo capitulo: Capítulo 9. Orfanato.