Corazones dedicados hechos de metal completo

Capítulo 34: Nuestro progreso

Capítulo 34: Nuestro progreso

"¡Baja la puerta!" gritó la exploradora cuando vio a tres jinetes que cargaban directamente hacia el castillo; las cadenas repiquetearon violentamente cuando la gran plataforma de madera se derrumbó rápidamente en el suelo con un ruido sordo, justo antes de que los caballos la alcanzaran, lo que permitió a los tres entrar por la puerta y detenerse por completo tan pronto como pasaron.

"¡Ayúdala, está herida!" gritó Levi a los exploradores cercanos mientras rápidamente se bajaba de su caballo. Dio un paso atrás y vio como dos soldados corrían hacia Mikasa y la ayudaban con cuidado a bajar de su caballo, Mikasa continuó agarrándose al lado derecho de su cuerpo mientras gemidos sofocados escapaban de su boca.

"Montar a caballo durante tanto tiempo debe haber hecho un número en tus costillas". dijo uno de los exploradores

Llévala a un médico. Levi ordenó.

"Por supuesto, Capitán." El otro respondió mientras los dos la ayudaban a llevarla hacia el edificio principal, observó durante unos segundos mientras los tres regresaban corriendo al interior. Volvió la cabeza hacia un lado para ver a Edward entregando las riendas de su caballo a otro explorador; Caminó hacia Ed, llamando su atención cuando Levi se acercó. Ed se veía despeinado; su cabello estaba desordenado y sus ojos ligeramente inyectados en sangre, sin duda por haber pasado toda la noche en su pequeña operación y el largo viaje de regreso.

"¿Cómo está Mikasa?" Ed le preguntó.

"Los médicos se ocuparán de ella desde aquí". Levi respondió, unos segundos de silencio pegados entre los dos. "Edward, sobre la emboscada de ese viejo ..."

"¿Hay algo que no nos está diciendo, Capitán?" Edward preguntó "¿Sabes quién era ese tipo, no?"

"Sí, lo hice..." admitió Levi "Por eso preferiría que hubieras atacado con la intención de matar al bastardo; podrías haber usado fácilmente tus espadas o tu alquimia también."

"No voy a matar a nadie por ti." Edward dijo en un tono de voz bajo pero enojado.

"No te estoy pidiendo que mates por mí." Levi replicó "Solo debes saber que tu negativa a hacerlo volverá a morderte el culo algún día o incluso pondrá a tus camaradas en peligro".

"No se ofenda Capitán, pero no necesito que me dé un sermón sobre algo como esto." Ed respondió, la ira y la molestia irradiaban de su voz "He tratado a personas que querían matarme en el pasado, así que sé lo que estoy haciendo". Ed se apartó de Levi y se dirigió al castillo él mismo.

"Oye, ¿qué pasa con esta mierda en mi cabello?" Levi gritó mientras veía a Ed alejarse.

"Sólo lávatelo". Ed respondió mientras agitaba su mano con desdén.

"Tch" Levi se apartó de Ed; sus ojos mirando al suelo mientras pensaba en el encuentro de Edward y Mikasa con... él.

De todas las personas con las que encontrarse ... ¿por qué él, por qué estaba allí? Pensó Levi.

Ed se despertó de su cama, su siesta lo dejó un poco atontado; se sentó en el borde y se frotó los ojos. Luego volvió la cabeza y miró hacia la ventana; era bien entrada la tarde y el cielo ya había comenzado a oscurecerse. Se levantó de la cama y comenzó a hurgar en un cofre al pie de la cama; cuando agarró su toalla notó un bulto familiar en el bolsillo delantero de su abrigo marrón doblado, abrió el bolsillo y encontró su reloj de bolsillo de alquimista estatal, abrió el reloj y sacó la fotografía doblada de él, Alphonse y Winry. Sonrió suavemente al ver la foto y se dirigió hacia el baño; la habitación estaba tenuemente iluminada con velas que colgaban de las paredes y una fila de cubos llenos de agua, descansando sobre una mesa larga, alineados a lo largo de una pared de espejos. Ed colocó la fotografía sobre la mesa y tomó un poco de agua en su mano para salpicarla en su rostro, se miró en el espejo; su cabello todavía estaba teñido de negro y no se había cambiado la ropa que usó durante la redada nocturna. Juntó las manos y colgó la cola de caballo sobre el balde mientras le quitaban el tinte negro.