Capítulo 39

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- ¿Sí? -Boggi atendió el teléfono mientras apreciaba la vista de la ciudad desde su penthouse terminado de remodelar.

- ¿Cómo está ___? -El ruso frunció el ceño ante la pregunta de su amigo.

- Bien, supongo. No lo sé -Respondió confundido- ¿Por qué la pregunta?

- ¡Cabrón! ¡¿No la has llamado?! -El chico no lograba comprender la actitud de su amigo- ¡¿Qué clase de prometido eres, mamón?!

- Oye olvidé contártelo, pero he discutido con ella y no hemos hablado. No sabría decirte con certeza cómo está -Giró media vuelta quedando de espaldas al ventanal.

- No te has enterado, ¿cierto? -Su ceño se volvió a fruncir.

- ¿Enterarme de qué?

- Enciende tu televisor en cualquiera de los noticieros y después llámala -Fue lo último que dijo antes de colgar.

- Oye espera, ¿de qué...? -Antes de poder decir algo más, el pitido de la llamada finalizada se hizo presente- ¿Hola? Mario

Al no obtener respuesta guardó su móvil en su bolsillo. Tomó el control remoto de la TV y buscó el primer noticiero que apareció, tal como su amigo le había dicho.

- Se desconoce el estado de salud del futuro heredero de la empresa Martínez, pero hace unas horas, captaron a su presunta pareja, ___ Prince entrando al hospital... -Boggi apagó el televisor de inmediato.

Se sentó en el sofá frente al televisor tratando de entender lo que estaba pasando. Honestamente, no le interesaba mucho el estado en el que Ivan o Emilio Martínez se encontraran. Lo que le preocupaba, era cómo la estaba pasando ___ ante está situación.

Escondió su rostro entre sus manos y lo frotó un par de veces sin saber qué hacer. Sacó su móvil y buscó el número de la chica en sus contactos. ¿Llamarla o no? Quería darle su apoyo y saber cómo estaba, pero temía que si lo hacía, se pusiera aún peor. Así que, tras meditarlo unos minutos, decidió que lo mejor sería no llamarla sino enviarle un mensaje de texto.

(...)

- Emilio... -El chico sentado a su lado la miró al escuchar su nombre, pero ella solo veía al suelo con la mirada perdida- ¿Por qué Ivan estaba en ese Uber cerca de mi casa?

Ese tema le dio vueltas a la cabeza en las últimas dos horas. Se imaginaba un poco la respuesta, pero quería confirmarlo. Sin embargo, Emilio no quería decirle la verdad, pues la conocía y temía que si lo hacía, se sentiría culpable y probablemente colapsaría ahí mismo. Pero era necia y obstinada, así que no le quedaba de otra más que decírselo.

- Iba a verte -Hizo una pausa- Llegábamos de nuestras vacaciones y salió corriendo del aeropuerto dejándome a mi todo el equipaje -Sonrió melancólicamente al recordarlo tan alegre- Dijo que ya no toleraba estar separado de ti un momento más, que iría a buscarte y escapar contigo si era necesario. Estaba tan entusiasmado que no pude negarme a apoyarlo

Inevitablemente las lágrimas de ambos volvieron a correr por sus rostros. Emilio tomó la mano de ___ para intentar reconfortarla, pero él estaba en el mismo estado que ella y sus padres ni se diga. La madre de los gemelos lloraba a mares, mientras su padre seguía en shock. Todos los presentes esperaban con ansias las noticias de los médicos. 

Pasaron un par de horas antes de que los doctores les dieran el informe sobre Ivan. Al parecer, la cirugía había sido complicada debido a los vidrios incrustados por todo su cuerpo y los golpes severos en su cabeza, sin embargo, había logrado librar la situación. El chico se encontraba en cuidados intensivos de momento, pues aún no estaba del todo fuera de peligro. Había llegado inconsciente al hospital, así que había que esperar a que despertara y hacerle estudios en cuanto lo hiciera para ver qué tan dañado estaba su cerebro.

Tan solo permitían dos visitas en la habitación, por lo que sus padres fueron los primeros en entrar a verlo, mientras ___ y Emilio esperaban su turno.

- Lo siento... -Dijo ella de pronto en medio del silencio.

- ¿Por qué? -Preguntó su amigo confundido.

- Si hubiera sido más valiente al enfrentar a mis padres, tal vez Ivan no estaría en esta situación -Tenía su mirada fija en el piso.

- Oye... -Emilio pasó uno de sus brazos sobre los hombros de la chica para apegarla a su cuerpo- No es tu culpa, sabemos que estabas condicionada

- Pero igual, si hubiera tenido el mismo coraje que él para tomar la decisión de escapar juntos desde un inicio, hubiéramos evitado todo esto -Él besó su cabello.

- No te culpes a ti misma por algo de lo que jamás hubieras tenido el control. Ustedes dos se aman, por algo él está en esa cama y tú en esta silla... Es lo único que sé con certeza y es lo único que importa

Ella le sonrió en agradecimiento y ambos volvieron a callar, pues realmente ninguno tenía los ánimos para sacar tema de conversación.

Por otro lado, Boggi caminaba intranquilo de un lugar a otro en medio de la oscuridad de su nuevo hogar. Miraba su móvil cada cinco minutos en caso de que la chica diera alguna señal de vida, pero era inútil la espera. Desde que le envió el mensaje, ni siquiera lo había abierto. Debatía consigo mismo en ir a buscarla, solo para ver cómo estaba o si necesitaba algo en lo que él pudiera ayudar, pero además del miedo a ser rechazado, la prensa también era un obstáculo. Si lo llegaban a ver cerca del hospital, toda está situación se convertiría en un drama de un triángulo amoroso, así que decidió quedarse justo dónde estaba a esperar noticias de ella.

Her Love in PercentagesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora