¿Eres Billie Eilish?

Pasado quemado

Cuando abrí la puerta, solo pude quedarme quieta, rápidamente Ellie se abalanzó sobre mí gritando como loca que me había extrañado mucho. Tras este impulso, caímos al suelo, y al darnos cuenta de la situación nos empezamos a reír hasta que ella se fijó en mis ojos. - ___, ¿Qué ocurre has estado llorando?-. Rápidamente me puse de pie, y lo primero que se me ocurrió decirle fue que había estado cortando cebollas. Ellie se acercó a mí con una sonrisa burlona, y me dijo al oído - buen intento, pero mientes fatal- paso de largo dando saltitos hasta mi habitación mientras se reía y la seguí pensando en cómo puede tener tanta energía siempre. Al llegar a mí habitación, me volvió a repetir la pregunta, y yo solo me limité a señalar la carta que minutos antes había dejado sobre el escritorio. - ¿ME ESTÁS DICIENDO QUE HAS LLORADO POR ESTÉ TÍO DE NUEVO?-. Me gritó eso de golpe y me quedé en shock. Ella al ver mi reacción, vino corriendo y me abrazó mientras me pedía disculpas por haberme gritado, a lo que yo le respondí que no pasaba nada, que entendía su reacción. - Disculpame, enserio, pero ¿por qué has llorado por esto?-. La contesté que no era por la carta ni por él, si no por la rabia que me había dado el estar culpandome a mí misma de todo lo que sucedió, y de haberme dado cuenta tarde de todo el tiempo que perdí llorandole. En ese instante vi como a Ellie, se le iluminaron los ojos, sabía que algo tramaba. - ¿Estás preparada para dejar el pasado atrás de una vez por todas?- La miré confundida. -Pues tengo la idea  perfecta-. Mientras decía esto me entregaba la carta y del bolsillo interno de su chaqueta sacó un mechero. Ellie sé por dónde van los tiros pero creo que esto no... - Me puso un dedo en la boca para que me callase mientras me decía, -Shhht, tú calla, y hazme caso, sé que te parece una locura ahora mismo, pero después vas a sentir mejor, te vas a sentir liberada del pasado. Y lo más importante, bien contigo misma-. Esas palabras me animaron lo suficiente, como para elevar la hoja y encender el mechero con la otra mano. Dudé por un segundo, pero miré a Ellie que me dio ánimos a continuar. En un abrir y cerrar de ojos aquella carta que había significado tanto para mí, se consumió, hasta que solo quedaron sus cenizas en el suelo. Mire a Ellie que orgullosa de mí volvió a abrazarme. - Lo has echo muy bien pequeña saltamontes, muy bien. ¿Cómo te sientes?-. Bi... En el momento en el que iba a contestar salto la alarma de incendios que tenía en casa, y Ellie y yo nos miramos con los ojos como platos. En menos de dos minutos escuchamos a los bomberos en la entrada, se disponían a tirar la puerta, hasta que uno de ellos se percató de que no había ni una pizca de humo o fuego cerca de la vivienda, por lo que informó a sus compañeros y llamó a la puerta. ¡Ve tú! Le dije a Ellie, esto fue idea tuya, -¿ De quién es la casa, y quién me hizo caso?-. Vale tenía razón. Punto para ella, así que fui a abrir la puerta. -Hola buenas tardes señorita, ha saltado la alarma de incendios, ¿se encuentra usted bien?-. Sí no se preocupe, ha venido visita y fuman y supongo que detecto el humo y saltó, gracias por venir tan rápido de todas maneras y lo siento por la falsa alarma. -No se preocupe, es nuestro trabajo, que tengan un buen día-. Gracias igualmente. Al cerrar la puerta escuché una risa que venía del pasillo. Ellie no es gracioso, casi me muero del susto, - Tenías que haberte visto hablando con él, JAJAJAJA, poco más y acabas del color de su camión- siguió riendo. Que tonta eres, dije dándole un golpe en el brazo. Vayamos a recoger las cenizas, que nos tenemos que preparar aún para salir esta noche. Y lo más importante, tenemos que comer antes de nada. - Tienes toda la razón, además he traído tu comida favorita... ¡BURRITOS!