23

2K 178 76
                                    

22| Aventura Secreta

85 votos, 55 comentarios y subo el próximo


--------


Intento ayudar a uno de los empleados con una maleta que se cayó de la torre que traía sobre sus brazos pero don Ismael me lo impide con un simple sonido de garganta por lo que mantengo la postura que adopté desde un principio al seguir los pasos de toda la familia, simplemente observar como cargan con rapidez las pertenencias de la familia Guzmán y Zambada-principalmente lo que decidieron empacar las mujeres precavidas porque si fuera por los hombres ya hubieran despegado hace mucho- a las avionetas que están listas para emprender vuelo a un destino que desconozco, no soy quién para preguntar sobre eso y hasta soy consciente de que ni siquiera deberían de estar llevándome y alejándome del peligro.

—Se dividirán por grupos y aterrizarán en distintos lugares, no quiero reclamos, se cuidan como Ivana les ha enseñado y me cuidan a Ivana que no quiero pedos con mi compadre.—Vicente e Iván, los mayores de todos nosotros y -supuestamente- los más maduros, asienten. Ismael organiza los grupos y por último me añade para ir solamente con Vicente aunque Alfredo es el único en reprochar disgustado.

—¿Y cómo por qué irán solos?—El resto, quienes ya estaban caminando con prisa hacia las avionetas, se dan media vuelta para observar sin disimular su reacción divertida mezclada con confusión hacia el recién mencionado. Mientras que yo contengo la necesidad de querer ahorcarlo con mis propias manos y no precisamente de una forma que podría resultar excitante.

—Porque así lo decidí.

—Y yo no confío en él, mejor que se venga con Ovidio y conmigo.

—Estás desafiando a mi palabra, Alfredo.

—Pues ahí me disculpa pero se va con nosotros.—Antes de que pudiera protestar, camina con rapidez hacia el costado de la puerta del avión donde estoy parada, sin ser capaz de moverme al estar consternada y confundida hasta que Ovidio intenta sentarse en el segundo haciendo de la primer fila haciéndome a un lado.

—¡Oye no! ¡Yo voy ahí!—Protesto defendiéndome de su forcejeo aunque me ignora peor tampoco desiste, no me dejaré vencer aunque lo correcto sea dejarlo ir allí. Pero yo llegué primera.

—¡Ivana no! Déjame.—Se queja intentando soltarse de mi agarre.

—¡Chingada madre ya súbanse wey! Tenemos a la Marina pisándonos los talones y ustedes haciendo un desmadre por algo mínimo. ¡Te subes atrás o hago que te extraditen!—Una carcajada se me escapa cuando amenaza a su hermano quien lo ve atónito pero deja de forcejear y aprovecho para sacar ventaja.

—Pero yo soy tu hermano, pendejo. Ella es tu culo de momento.

—¡Oye más respeto!—Golpeo con mi mano hecha un puño su brazo provocando que se sobe esa zona con una exagerada mueca de dolor, al ver que su hermano no lo defenderá asiento dramáticamente.

—Está bien, si en esas estás, luego no me buques cuando quieras que te preste una de mis gorras o uno de mis escapularios y tu—Me señala y deja de observarme para ver al horizonte, aunque mucho no debe divisar pues la noche sigue presente en Culiacán—Luego no me pidas maquillaje para...

—¡La.DEA.quiere.nuestra.pinche.cabeza... y se la estás dando en bandeja de plata! Te subes o te dejo.—La tensión genera en Alfredo un mal humor robándose y reemplazando en él la poca paciencia que tiene de por sí, su hermano es consciente de eso por lo que simplemente rueda sus ojos y encogiéndose de hombros se marcha hacia la avioneta a unos cuantos metros en lateral a nosotros ordenando a Serafín para que le entregue el asiento. 

Aventura Secreta | Alfredo Guzmán |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora