No sé, pero siempre que quiero hacer un especial y ya tengo pensados cuantos one shots hacer, nunca llego a cumplirlo y este no fue la excepción. Pensaba publicar el del increíble castillo vagabundo, otro one shot y este de san Valentín, pero solo logre terminar este ;-; Dejando de eso de lado, espero les guste uwu
Creo que esta imagen me representa, solo que dejando one shots pendientes para escribir uno nuevo 😅
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Advertencia: Contiene lemon, si no te gusta puedes saltarlo comienzan con el primer triangulo (∆) y termina con el cuarto triangulo.
Era un domingo, un día que amaban los estudiantes y los maestros, ya que no tenían clases, aun así, algunos decidieron entrenar y pedirle a su maestra que los ayudara. No querían salir, ya que ese domingo era San Valentín, por lo que los lugares estarían llenos de parejas compartiendo ese romántico día. Para que estar rodeados de todas esas personas que solo esparcían su amor, si se podían quedar entrenando y compartir una tarde juntos como amigos.
-¡Itadori!- grito la azabache tomando de sorpresa al pelirosa y que se detuviera antes de dar un golpe a Megumi y se tropezara con sus pies, cayendo al piso, levanto su rostro para mirar a su maestra que se encontraba a pocos metros donde se encontraban ellos junto a su compañera-. Te falta concentrarte más-.El mencionado soltó un quejido y dejo su cabeza otra vez en el piso, la castaña se comenzó a reír- Megumi te falta todavía trabajar en tus defensas, dejas muchas puntos descubiertos.
Después de practicar unas horas más decidieron terminar y tomar una deliciosa comida los cuatros juntos, pero algo que habían notado los tres jóvenes en su maestra es que se encontraba un poco desanimada, su vista se encontraba perdida en un punto de la mesa y no pudieron evitar preocuparse y preguntar si se encontraba bien.
-Kyoko- sensei, ¿está todo bien?- la mayor se sorprendió por la pregunta de Megumi y terminando de pasar la comida por su garganta, asintió varias veces con su cabeza.
-Sí, todo está perfecto- dijo con una sonrisa para que sus alumnos no se preocuparan, pero eso no convenció a cierta castaña, ya que tenía sus sospechas sobre lo que le pasaba.
-¿No será que quiera pasar este día con Gojo-sensei?- pregunto Nobara sin ningún problema y tomando desprevenida a su maestra.
-Por supuesto que no- respondió algo nerviosa-. A ninguno de los dos nos gusta este tipo de cosas.
No era del todo mentira, a ella no le gustaba ver los lugares llenos de esas ridículas y pegajosas parejas, y Satoru solo le gustaba porque vendía más chocolates esos días. Sí, estaba triste de que no pudiera pasar ese día con su pareja, pero no era porque fuera San Valentín, ya habían pasado varias semanas desde que habían salido y quería aprovechar ese día, pero repentinamente el albino se tuvo que ir a una misión y no regresaba hasta el día siguiente.
