One Shots - Gojo Satoru

Escenario 06

Artista: woooonak

Era el cumpleaños de la azabache, por lo que sus alumnos le hicieron una pequeña sorpresa en la tarde. Todos los de la escuela estaban presentes, celebrando con un gran pastel, comida y regalos para la femenina. Se encontraba muy feliz compartiendo ese día con todos ellos.

Ya era de noche, por lo que recogieron todo y se fueron a sus respectivos cuartos. Kyoko iba tomada de la mano de su pareja, le había dicho que tenia un regalo por su cumpleaños. Fueron a su cuarto y se sentaron en la cama, Satoru saco una pequeña caja roja con un moño dorado. Se la dio y la azabache le pregunto si lo podía abrir, lo que él respondió que sí. Podía ver que estaba feliz por el pequeño regalo que le había dado, quito la tapa y se pudo ver unos pequeños aretes hermosos.

-Muchas gracias, Satoru- pero vio que no estaba tan feliz como él esperaba.

-¿Pasa algo? Si no te gustan, puedo regresarlos y comprarte otra cosa.

-No, esta bien. Me encantan- le sonrió para mostrar que le gustaba el regalo-. Son los que vi el otro día, ¿verdad?

-Sí, pensé que te podrían gustar.

-Y me gustan, muchas gracias- acerco sus labios para comenzar un beso que poco a poco subía de tono. Entrelazaron sus manos y el ojiazul tomo su mejilla con su mano libre, lo iba acariciando lentamente con su pulgar, al separarse por la falta de aire, se quito su playera, la azabache acaricio su pecho con su mano hasta llegar al pantalón. 

-Ahora sigue tu segundo regalo- sonrió de forma coqueta, Kyoko soltó una pequeña risa y se fundieron en otro apasionado beso mientras la recostaba en la cama.

-¿Adonde vas?- pregunto el albino al ver que la azabache salía de la escuela arreglada para salir.

-Voy a comprar algunas cosas.

-Te acompaño.

-No, esta bien. Es algo rápido, no voy a tardar mucho- le sonrió y se despidió, pero antes de que se fuera la acerco a su cuerpo y le deposito un pequeño beso, acaricio su mejilla y retiro un poco su cabello, viendo su oreja y que no se encontraba el regalo que le había dado. Kyoko se separo de él-. Nos vemos.

Vio que bajaba las escaleras hasta llegar a la ultima, voltear y despedirse con su mano. Le devolvió el gesto. Después de unos minutos se encontraba con Ieiri hablando sobre algunos reportes y al terminar, la castaña vio que se encontraba algo pensativo, así que le pregunto.

-Creo que no le gusto su regalo.

-¿Por qué lo dices?

-Siempre se lo pone cuando se lo doy o al día siguiente. Y hoy no los llevaba- recordó el collar que le había dado en su aniversario y un broche que le había dado en uno de sus citas, siempre se ponía alegre al recibirlo, sabia que no le importaba que tan caro fuera y la marca, pero ahora no vio esa alegría ayer.

-¿Qué le regalaste?

-Unos aretes, los vio en una tienda cuando fuimos a la plaza.

-Pensé que ya los tenia cerrados- al ver la cara de confusión de su amigo le explico-. Por lo que me dijo hace años que dejo de ponerse aretes y se le cerraron los dos orificios- cuando eran estudiantes ella tenia algunos piercings, se había enterado que se los había quitado hace algunos años, pero pensó que seguía poniéndose aretes-. Tal vez no es que no le gusto los aretes, si no que, no sabia como decirte que ya no los utiliza. 

Después de terminar de hablar, siguieron con su trabajo, para que cada uno se fuera por su parte. Satoru pensó ir al cuarto de su novia, para disculparse de no darse cuenta de ese pequeño detalle, al día siguiente iría a comprar otro regalo. 

Escucho la voz de Kyoko diciendo que pasara después de que tocara la puerta, entro y pudo ver que se encontraba doblando su ropa que se encontraba en su cama. La azabache se volteo ligeramente para ver quien era, le sonrió cuando se dio cuenta que era el albino. Se acerco e iba a comenzar hablar, pero se dio cuenta que su cabello estaba recogido y que ahora tenia puesto los aretes, se sorprendió y vio que en su mesa de noche, que estaba la otro lado, se encontraba un pequeño pedazo de algodón con una mancha de sangre y una pistola desechable para perforaciones. Sonrió dulcemente y se acerco a su pareja para tomarla de la cintura, depositando unos pequeños besos en su mejilla.

-Satoru, ¿qué pasa?- pregunto sorprendida por la repentina acción del ojiazul. 

-Sabía que esos aretes te quedaban perfecto- toco el lóbulo de su oreja con sus dedos, viendo el pequeño arete decorándolo-. Aunque no era necesario que te perforaras otra vez. 

-N-No lo hice- se escuchaba nerviosa, pero Satoru señalo la mesa de noche, se golpeo mentalmente por no tirarlo.

-¿Por qué no me dijiste?

-Los compraste porque viste que me gustaban, no quería que te sintieras mal por regalarme algo que ya no utilizaba- un ligero sonrojo apareció en sus mejillas, algo que no paso por alto el albino y le gusto verla así-. Además, cuando los vi quería volver a utilizar aretes.

-Para la otra dime, pensé que no te habían gustado. Pero estaré más atento de esos detalles.

Kyoko asintió, se giro para ver al albino y le dio un fuerte abrazo, el cual correspondió Satoru y deposito un pequeño beso en su cabeza. 

Al terminar de escribir esto me di cuenta que se parece a un capitulo de Wotakoi, solo que aquí Kyoko no lo dijo nada a Satoru. ¿Mi imaginación esta muriendo? Espero que no ;-;

Me estoy dando cuenta que escribo mucho que Satoru siempre la toma para darle un beso cuando se va o cuando se ven 🤔