【˖࣪ 𖥨02.】

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~"La fiesta del deseo"

De camino al colegio fue increíblemente incómodo ya que ni yo medie palabra con Jin ni él conmigo. Sin embargo, si note sus miradas curiosas sobre mi, era obvio que quería comenzar una conversación pero no le di tiempo y agarre mis audífonos.

Mala idea

Ya no eran miradas curiosas sino asesinas por que notó que lo estaba ignorando. Pero en serio no quería hablar de eso, solo deseaba fundirme en la comodidad de mi cama y olvidar el maldito sueño. Había oído hablar en algún lugar que aquello era totalmente normal, pero entonces ¿Por qué le atribuía tanto interés a ello? ¿Por qué mis enmarañados pensamientos me traicionaban una y otra vez con la angelical carita transformada en una mueca de placer que el Taehyung de mis sueños lucía?

Sin más intención de seguir dando vueltas al asunto, disipé el pesado ambiente con una suave caricia en la cabellera lacia de Jin, señalando a donde estaban amontonados nuestros amigos en común una vez estacionó el auto correctamente.

Saludo animadamente a todos, pero como era de esperarse, Taehyung no se conformaría con tan simple saludo. Se acerca a mi con intención de iniciar nuestro juego de manos mientras yo le regalo una sonrisa incómoda que él pasa por alto.
Seokjin se acurruca graciosamente entre Namjoon y su felpudo abrigo cual panda bebé y yo lanzó una verdadera risa al ver tan adorablemente cómica imagen.

— Jungkookie —siento a Taehyung llamarme mientras lleva su mano hacía mi cabello con el fin de revolverlo

— ¿Que tal estuvo su fin de semana, hyung?

— Woah, no me hablaste así tan formal ni cuando nos conocimos ¿Que sucede contigo? ¿Que me vas a pedir, eh? —él suelta una risita notablemente confundido y yo solo puedo atinar a negar rápidamente y disculparme. —¿Y ahora porque te disculpas? Kookie, estás algo raro

— Ahg, per-... Es decir, solo me levanté algo idiota esta mañana, ignora eso.

Murmuré una maldición y me propuse comportarme como debía antes de arruinarlo verdaderamente.

— Se te nota, hermano —aportó Hoseok— Pero bueno, mi finde no estuvo tan productivo para mi gusto, fue aburrido —bostezó exageradamente mientras miraba a Taehyung con uno de sus ojos entreabierto.

— Solo para que lo sepas, no estudio más contigo ni aunque me lo ruegues por no suspender. —el pelirrojo se volteo aparentemente molesto mientras Hoseok lo zarandeaba gritando disculpas.

El ceño de Taehyung tardó en dejar la tierna arruguita que descansaba en su frente y su pucherito tardó en desaparecer de sus labios de igual manera. Se veía tan jodidamente adorable con sus carnosos labios así de abultados y brillantes que me fue inevitable no quedarme mirando de mas.
Pero antes de seguir imaginandome la follada del año con mi mejor amigo, Jin irrumpió sorpresivamente en mi mente y me sacó de un tirón de ella.

— ¡Kookie! ¿Que te parece hacer una pequeña fiesta hoy?

Fiesta... eso sonaba a buen plan.

— No lo sé, hyung. Sabes que no me gusta aprovecharme de la ausencia de nuestros padres para-

Unas seis cejas perfectamente arqueadas y doce brazos cruzados no tardaron en hacerme sonreír con socarronería.

— Ustedes arruinan todos mis actos por ser mejor persona.

— No lo serías ni aunque donaras todos los juguetitos esos que decoran tu habitación —exclamó Namjoon divertido.

— Auch, hyung, me hieres. —finjo dolor llevando una mano a mi pecho y con la otra me recargo en el hombro de Taehyung escondiendo mi rostro en su cuello.

Lo sentí tensarse ante mi profunda exhalación, parece bastante sensible al aire caliente que se escapa de mi boca y choca en su nuca. Y me habría quedado ahí contemplando el curioso e imperceptible temblor de su cuerpo si no hubiese sonado el timbre que nos separaba hasta la hora de almuerzo.

Desintegramos el pequeño grupo y nos despedimos quedando de invitar cada uno por su lado a técnicamente todo el colegio.

Menudo desastre.

Me gusta.

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Horas después marcando aproximadamente las 23:45 en cierta casa la planeada fiesta se encontraba en su real apogeo.

Infinidad de personas en él gran living finamente decorado sin embargo, algo faltaba...ah claro parte de los adornos, dicho sea de paso que fue buena la idea de retirar cada objeto de valor procurando no hacer notar lo que ocurría en casa una vez su padres llegaran del viaje.

Luces y tragos acompañaban la estruendosa música que retumbaba de forma ensordecedora, sin embargo los jóvenes-adultos ni siquiera se inmutaban.
Parejas y...¡que parejas! Ni siquiera se conocían pero eso no impedía que se comieran la boca de forma desesperada y hambrienta, bailes sensuales y calientes y sobre todo más bebidas fuertes al consumo.

— Hola Hola

Saludó un animado pelirrojo uniéndose al grupo con una peculiar sonrisa geométrica adornando su cara.

— ¡TaeTae! ¿Que diablos te tomó tanto tiempo? —reprochó aniñadamente el mayor enredando sus manos en el brazo del más pequeño. — Acabas de perder dos potenciales juegos para conseguirte porfin una pareja.

— Ay, Jiminie, gracias, pero así estoy más que bien.

— Ugh, como puedes decir eso

— Park Jimin, no comiences —lo cortó Taehyung con una mirada molesta.

— Uy, ya ves. El sexo elimina ese mal humor.

El menor rodó los ojos exasperado y se alejo de Jimin sacándole la lengua mientras se abrazaba a Jin Escuchó vagamente la graciosa anécdota de las gafas de su hermano y los veinte dólares y no tardó en unirse a las risas, sin embargo, su mirada viajaba por todo el lugar en busca de una cabellera azabache en específico.

— Oigan —llamó la atención de todos y preguntó realmente interesado. — ¿Alguien ha visto a Kookie?

— Oh, ahora que lo mencionas. No le he visto en un largo rato, ni siquiera participó en los juegos —comenta Yoongi mientas Namjoon asiente de acuerdo.

— Tal vez esté en su habitación —dice esta vez Jin— ¿Irás a buscarle?

— Sip, intentaré allí primero.

— Ok, los esperamos en la piscina entonces —añade Jimin despidiéndose.

La cabellera pelirroja se hundió en el mar de gente que bailaba sin pudor alguno restregandose sensualmente con runnin low sonando de fondo. Subió al segundo piso con rapidez cuando un chico alto con lingotes de hierro como músculos tomó su mano en una invitación algo obligatoria para bailar. Logró soltarse algo atemorizado por el sujeto y no paró la intensidad de su paso hasta estar frente a la estancia de Jungkook. Tocó dos veces antes de entrar, no obstante se le hizo imposible escuchar si hubo respuesta o no debido a la elevada música, por ende entró con confianza abriendo la puerta de un tirón.

— ¡Kookie! ¿Que haces aquí tan solito?

— T-Tae...mierda






|Editado|

                         ㅤ࿆

˖⬪ ݁❟ D̸𝔯𝐞𝕒ᴍᴍi̶𝐞 ·₊˚.

𝐈𝐫𝐫𝐞𝐦𝐞𝐝𝐢𝐚𝐛𝐥𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐇𝐞𝐭𝐞𝐫𝐨┆ღ 𝐊𝐕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora