LOS ESPECIALISTAS.

EL BAILE.

-Tío, donde esta mi puta bota?-Dijo Sky estresado debajo de su cama buscando su bota, encontrándola entre una caja de pizza y el libro de esgrima.-¡Aquí estas!
-¿Estás bien tío?-Dijo Brandon acabándose de arreglarse el pelo viendo al chico pelearse con la bota.- Pareces como decirlo un poco estresado, es solo un baile, hemos ido a un millón.
¿-Solo un baile? Eh es solo un baile, porque no me pongo no sé un sombrero de payaso!-Chillo Sky mirándose en el espejo de la habitación.- Es mi oportunidad de que Stella se fije en mí, tengo que hacer una buena impresión.
-Te gusta eh?-Dijo Brandon riendo.- ¿Dejarás a todas?
-Si, a lo mejor...-Dijo Sky nervioso, mirando a los dos lados, sabiendo que Timmy estaba duchándose y Riven estaba pretendiendo que no le importaba-Pero vamos, tengo alguna oportunidad con una chica como ella?
-Claro, que la tienes. Porque no ibas a tenerla?-Dijo Brandon sentándose en su cama sabiendo que eso iba para largo.
-Ella es una princesa, tío.-Dijo Sky asumiendo la realidad.
-Y?-Dijo Brandon mirándole preocupado sin entender.
-Mira tío dejamos la actuación, ahora en serio. ¿Qué puedo ofrecerle yo a una chica como ella? Y además que pasa cuando se entere todo esto...-Dijo Sky nervioso jugando con las manos. Brandon lo miro nervioso y decidió aconsejarlo.
-Eh, todo ira bien.-Dijo Brandon sonriendo preparándose para seguir.- Estás yendo muy rápido a penas os habéis visto, ni siquiera salís. La verdad creo que se puede enamorar esta tía de ti.
-Y si no?-Dijo Sky mirándolo nervioso.
-Si no, de verdad quieres salir con alguien tan superficial?-Dijo Brandon sonriendo pensando que ya estaba.
¿-Y tú que? Con la chica de la tierra...-Dijo Sky mirándolo un poco preocupado.
-No estás yendo un poco rápido, solo la vi un segundo. Ni siquiera sé si ha entrado en Alfea.-Dijo Brandon mirándole tranquilo intentando autoconverse.
-Espera Timmy no te lo dijo?-Dijo Sky acabándose de arreglar el pelo.
-Decirme el que?-Dijo Brandon ahora sin entender.
-Stella convenció a los padres para que viniese.-Dijo Sky como si nada.- Está en Alfea.
-Ah... Entonces viene al baile?-Dijo Brandon ahora siendo él, el nervioso.- Que alguien me diga como tengo el pelo!

-Tranquila preciosa, tienes un pelo brillante.-Dijo Riven pasando por el lado escuchando el grito de Brandon.- Todo esto por una chica, por favor.
-Gracias, Riven. Tus aportaciones nos hacen mejores personas.-Dijo Sky sarcástico.
-Lo sé, son mi servicio a la comunidad.-Dijo Riven haciendo que hacia una reverencia.
-No vas a ir así?-Dijo Brandon viendo al peli morado, ir con unos tejanos y una chupa de cuero.
-Es solo un baile.-Dijo Riven con simpleza.- No me gustan los trajes.
-Pero es un baile.-Dijo Sky sorprendido.- Es nuestra oportunidad de brillar.
-No va a hacer nada, creedme.-Dijo Timmy ya cambiado con un traje que Stella le había escogido hacia unos días.
-Que guapo Timmy.-Dijo Brandon mirando el chico.
-Gracias, Ella me lo escogió.-Dijo Timmy un poco sonrojado.
¿-Mami te lo escogió?-Dijo Riven burlándose yéndose a la sala comuna.- Que pasa pequeño Timmy? Necesitas ayuda de la princesa para vestirte?
-Tienes celos?-Dijo Timmy en un susurro siguiéndole, harto de los ataques a Stella.
-Que dices?-Dijo Riven secó.- A mí la princesa me la suda, como si se muere aquí mismo.

Sky y Brandon salieron de la habitación, juntos viendo a Timmy y Riven hacerse miradas asesinas.

-Nos vamos?-Dijo Brandon mirando a los dos.
-Claro.-Dijo Timmy levantándose.

Los cuatro se fueron, iban a ir toda la escuela junta hacia Alfea, todos estaban bastantes nerviosos, cuando llegaron se encontraron un decorado florar precioso, estaban ya algunas hadas allí. Los relámpago o especialistas estaban bastante separados, Riven estaba en una esquina escondido, Sky y Timmy estaban sentados en una de las mesas y Brandon se paseaba buscando a la chica de la tierra.

Cuando de repente todo el mundo miraba las escaleras, dejando ver a Stella con un vestido naranja y una coleta hecha, dejando a más de uno sin aire, siendo seguida por una chica con un vestido rojo bastante revelador, donde detrás suyo habían dos chicas una con el pelo rosa y un traje morado, y otra con el perro marrón y un poco rubio con un vestido verde que llegaba hasta el suelo.