The Choose One

El Trato. Parte 1

Lo que había comenzado como un buen día, conforme pasaban las horas este comenzaba a empeorar para Xiao.

Después del desayuno los mandaron a un spa para mejorar el aspecto y parecer más atractivos frente al príncipe Haoxuan. Seguramente si fuera una doncella estaría disfrutando de los tratamientos de piel, baños de vapor, la manicura y pedicura y cientos de cosas más, pero era obvio que él y Cheng estaban maldiciendo el ser tratados como chicas.

Para la hora de la comida ambos olvidaron todo tipo de etiqueta y comenzaron a comportarse como un par de cavernícolas. Sentían su orgullo pisoteado y la mascarilla de aguacate sobre su piel no les ayudaba a relajarse.

-No es tan malo- trató de consolarlos Yanli- por primera vez los están consintiendo, deberían de darse la oportunidad de disfrutarlo.

-¿Disfrutarlo?- contestó Cheng irritado con la boca llena salpicando todo mientras hablaba- Yanli, están preparando a la vaca para el carnicero, ¿cómo piensas que lo podría disfrutar?

-Ew, -comentó Xiao- eso sí que fue desagradable- pero no pudo evitar estar de acuerdo con su hermano.

Yanli suspiró rendida, sus hermanos eran unos necios. La verdad es que ella tampoco estaba muy contenta de estar ahí y el rito le parecía algo desagradable. Besar al príncipe Haoxuan, aunque fuera muy apuesto no le atraía en lo más mínimo, pero trataba de mantener su postura relajada porque ya notaba a sus hermanos estresados y lo peor, no había forma de evitar aquello una vez que la persona fuera seleccionada. Quejarse ella también los pondría de peor humor.

Después de lo que parecieron las horas más largas de su vida fueron mandados a ducharse para quitar por completo el resto de los tratamientos y mascarillas de su piel.

Xiao entró al baño sintiéndose todo pegajoso y grasiento sin notar gran cambio en su apariencia, para él hubiera dado lo mismo el sólo levantarse y presentarse en la fiesta.

Para su sorpresa le fue preparada la tina con burbujas y un olor a fresas y canela junto con un puñado de flores, lo que supuso era otro tratamiento para algo. "Ni siquiera un regaderazo decente" se quejo en su mente y suspirando decidió entrar a la tina. A los pocos minutos comenzó a sentir un efecto relajante en todo su cuerpo y sin saber en qué momento se quedó dormido.

-¿Joven Xiao Zhan?- llamó una voz desconocida al otro lado de la puerta, de inmediato se levantó y se cubrió con una bata. -¿Se encuentra bien?- preguntó la persona.

-Sí, ya salgo.

Había un hombre de mediana edad en su habitación, se hubiera asustado al verlo pero Wen Qing también estaba ahí.

-Zhan, el es el estilista, te ayudará a los toques finales.- explicó Wen Qing.

Vaya, la pesadilla no tenía fin.

-¿Puedo vestirme?- preguntó molesto por la intromisión, "¿qué no había sido suficiente tortura todo lo que le habían hecho? ¡Dios, le habían depilado las piernas! A él. A un hombre como si fuera a usar un maldito vestido". Su humor estaba empeorando a cada minuto.