The Choose One

Te veo, te escucho. Parte 5

El ambiente cambió en segundos, de una noche completamente silenciosa al infierno fuera de la habitación, la detonación de armas de fuego, el olor a humo, pólvora, sangre y sollozos de hombres heridos a parte de gritos llegó apenas a los sentidos de Xiao Zhan, todo tan intenso y lejano a la vez.

Sintió un líquido tibio correr por un lado de su cabeza y se concentró en tratar de controlar las vueltas que daba la habitación a su alrededor mientras alguien trataba de liberar su tobillo, pero conocía esas manos y aquello no era nada bueno, comprendió que, si en algún momento tenía que luchar con uñas y dientes tenía que ser ahora mismo, cooperar en su liberación para facilitarle las cosas a Yibo.

En cuanto se sintió libre comenzó a lanzar patadas con todas sus fuerzas contra las manos que trataban de apresarlo, pero al estar descalzo el impacto no era el esperado, pero no por eso se detuvo, un fuerte golpe en el centro de su estómago lo dejó sin aire de sus pulmones, los ojos le lagrimearon e intentó respirar a pesar del terrible dolor que sentía partir su cuerpo.

Todo se volvió más difícil de discernir. Su cuerpo fue echado sobre el hombro de alguien haciendo que el intento de enfocar la vista fuera aún más difícil, las náuseas lo invadieron al estar de cabeza. "Yibo, Yibo" repetía en su mente tratando de alejar la oscuridad que trataba de engullirlo, no quería perder el conocimiento, sabía que era importante permanecer despierto porque sólo así podría guiar a su príncipe a su encuentro.

-¡Lo encontré!, !por aquí!

Reconoció de inmediato la voz de Wen Qing, quería gritar, pero aún le dolía llenar sus pulmones de aire. "No te desmayes, no te desmayes" se obligaba a sí mismo.

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Ji Zixuan había escuchado cada palabra de Yanli le había dicho, no sabía exactamente cómo reaccionar, le hablaba sobre facetas de su familia que no conocía. Siempre se había sentido un tanto ajeno a ellos, aunque nunca fue como si fueran una familia unida. Amaba a su madre y ella solía consentir cada uno de sus caprichos como lo hacía con su hermano menor prestándole atención cada vez que lo solicitaba... sólo cuando se lo solicitaba. Nunca hubo un acercamiento por parte de ella o un cariño o caricia espontáneo, todo siempre lo tenía que pedir para recibirlo.

Cuando supo que iba a tener un hermano se alegró mucho pues en una enorme mansión se sentía muy solo, siempre espero que el nuevo miembro se convirtiera en su compañero, pero nunca pasó. A-Yao jamás mostró interés en jugar con el o acompañarlo a explorar o incluso las conversaciones solían ser superficiales, convivían por compromiso, porque debían de hacerlo.

Cada vez que Zixuan intentaba acercarse a su hermano menor, terminaba siendo rechazado porque un doncel era muy diferente a un hombre normal o era la excusa que siempre le daba para ir a refugiarse a las faldas de su madre.

Por último, estaba su padre. Su carácter era estricto y distante para su príncipe heredero, tratándolo cuando tenía que hacerlo, nunca hubo charlas de padre e hijo o interés genuino. Todos vivían en su mundo cuando lo único que quería Zixuan era vivir en alguno de ellos con ellos.

Cuánto había cambiado su vida desde que vio a Yanli por primera vez. Yanli era todo su mundo y no sólo porque fuera su alma gemela, aquella dulce muchacha le había dado todo el amor y apoyo que necesitaba en su vida y que jamás había sentido.

Era como un mega combo en una pequeña persona, se convirtió en su amiga con la cual podía hablar de cualquier cosa porque incluso Yanli era muy lista y sus opiniones y consejos eran muy sensatos y sensibles para cada situación. Cada vez que se acercaba a ella siempre lo recibía con una pequeña caricia en la mejilla, en su cabeza o con un simple roce de manos que le hacía sentir todo el cariño que le prodigaba, por primera vez en su vida no tenía que pedir ser amado porque Yanli lo hacía como si fuera lo más natural del mundo.

Cuando se atrevió a besarla por primera vez, aunque se había percatado de lo tímida que era para ese tipo de contacto, descubrió que aquella dulce e inocente chica albergaba a una mujer lista y deseosa de sentir y experimentar la pasión que ambos dejaron salir en su primer encuentro intimo dispuesta a todo por complacerlo y complacerse a sí misma.

La cereza del pastel ante semejante criatura fue cuando se percató de que era la única capaz de controlar a Jian Cheng y Xiao Zhan cuando se enfrascaban en sus infinitas confrontaciones y peleas. Cuando Xiao Zhan desapareció se mostró fuerte y vio por vez primera la ira en su mirada cuando le había dicho que su propio padre había secuestrado a su querido hermano.

Para Zixuan no había ser más perfecto en la tierra y se sentía sumamente afortunado de que se pertenecieran mutuamente.

Al escuchar cada palabra que esta magnifica mujer le había dicho de su propia familia sintió su corazón fragmentarse, pero se sorprendió al saber que no era precisamente por aquellas personas con las que había crecido sino por temor. Yixuan sabía más que nadie cuánto amaba Yanli a sus hermanos y temía que el hecho de que su padre fuera el responsable de dañar a uno de ellos podría hacer que lo dejara de querer, que ya no fuera digno de ser su compañero, ella tal vez pensaba que era igual que el resto de su familia y sabía muy bien que una persona tan pura, buena y perfecta no aceptaría a alguien como él a su lado. No podía permitirse perderla, aún cuando eso significaba estar en contra de toda su familia.

-Tenemos que ir a LanLing- dijo Zixuan no atreviéndose a abrazarla o tomarla siquiera de la mano o mirarla directamente a los ojos, se sentía avergonzado. No era digno de consolarla.

-¿Porqué quieres ir allí?- preguntó Yanli yendo tras él. Había guardias fuera de la habitación de Zixuan, no lo dejarían salir de ningún modo.

-Como príncipe heredero que ya consumo su unión con su alma gemela puedo destronar al actual rey si tengo las bases para hacerlo con efecto inmediato – explico sin siquiera girarse a encararla, sólo quería tratar de arreglar aquello que su familia se había empeñado por dañar – El secuestrar a la futura reina de Gusu pone en peligro a todo LanLing además del tratado de paz de ambos reinos.

-¿En verdad puedes hacer eso?- pregunto Yanli acercándose a él tomándolo del brazo para que la mirara.

-Lo puedo hacer y lo tengo hacer. Es mi responsabilidad hacer lo correcto por mi reina y por mi reino – dijo aún cabizbajo – Por favor, perdóname.

Yanli lo tomó del rostro obligándolo a mirarla – Tu no tienes culpa de sus decisiones.

-¿En verdad confías en mí aún, a pesar de eso?- preguntó temeroso sintiendo sus ojos picar.

-Jamás dudé de ti ni un segundo. - dijo ella – Lamento mucho que pases por esto, me gustaría que tuvieras una mejor familia; una parte por lo que ellos le hicieron a mi hermano y otra por lo que te hicieron a ti toda tu vida. Desearía que no tuvieras que pasar por esto, pero ahora te necesito.

-No te voy a fallar- prometió Zixuan – Tenemos que salir de aquí de inmediato y ayudar a Yibo a rescatar a Zhan.