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—Ah... digo, ¿besarnos?, y-yo no quería...– empezó a titubear nervioso.
Y enseguida Seokjin lo empujó acostandolo en la cama en la que estaban sentados y se colocó encima del estupefacto Namjoon colocando sus brazos a cada lado de su cabeza. Se acercó a su rostro rozando sus narices y el menor luego de segundos de intensas miradas no aguantó más y acercó su cara más a la del mayor, juntó sus labios con los de su hyung con torpeza y cuándo éste le correspondió moviendo sus labios, su corazón bombeó y latió tanto que creyó que se saldría y que el otro podría escuchar sus latidos.
Y aquél ansiado beso se sintió todo lo que ambos quisieron siempre.
Cuando se separaron dejando aquél hilo de saliva que los unía aún y que poco a poco fué cortado; ambos rostros estaban totalmente rojos y sus respiraciones para nada calmadas. Se quedaron mirando fijamente admirando al otro con dulzura en su mirada.
Seokjin se dió cuenta ahí, admirando con ternura esos ojos miel que lo embelesaban, que estaba muy enamorado de Namjoon.
Y Namjoon pudo sentir exactamente lo mismo.
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𝘍𝘢𝘪𝘵𝘪𝘯❥︎
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¡namjoon, yo no lavo tus cosas! © namjin
Fanfiction•[No se permiten adaptaciones de ésta obra en específico]• Seokjin obligaba a un flojo Namjoon todos los días a que haga sus quehaceres, en especial lavar lo que debía y no quería, pero jamás imaginó que todo aquél lío que formaban en la alborotada...
