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—Yoongi, no es así como se corta el tomate.– rió, viendo la mueca del otro.

—¿Y tú cómo sabes cómo cortar bien un tomate?!–refunfuñó dejando con algo de fuerza el cuchillo en la mesada y mirando desafiante a Seokjin.

—Uhm, tomé un año de clases de cocina, y ahí lo dice.– sonrió triunfal y luego señaló el vídeo tutorial que Yoongi reproducía de internet.

—¿Y? Si yo quiero cortar el tomate en cuadraditos en vez de rodajas para una ensalada, lo haré. Ninguna estúpida clasecita por internet ni en persona me dirá cómo.– con molestia volvió a agarrar el utensilio para seguir con su tarea.

—Okey, pero si luego la ensalada no queda bien será tu culpa.– se encogió de hombros y se retiró dejándolo solo en la cocina preparando el almuerzo de esa tarde.

—Bien.–refunfuñó y así continuó cortando la verdura tal como él quería. La echó en el recipiente dónde ya había más ingredientes puestos y al terminar miró la pantalla frente a él para seguir el siguiente paso.

Ahora echaremos tres cucharadas de sal. No más ni menos porque-

Yoongi resopló.—Tonto video, le echaré cinco y listo, no afectará.

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—Bien, terminé el almuerzo.

—¡Yeei!– Taehyung miró emocionado los recipientes frente a él por toda la mesa; el grupo se moría de hambre ya que al ser fin de semana se despertaban tarde y no comían nada desde la noche anterior.

Seokjin sirvió todo con ayuda de Jungkook quién siempre amaba ayudar en aquello y ponerse porciones de más y mejores en su plato.

—Yoongi...

—¿Qué?

—¿Seguiste bien las instrucciones del vídeo?

—Claro. ¿por qué?

—Porque, uhm...

—Hyung, ¿qué le pusiste a la ensalada?– Jimin hizo una mueca y frunció los labios.

—Uhm, lo que decía supongo. Sólo le eché más de esa botella con el líquido transparente y un poco más de sal. Estúpido vídeo, cree que puede decirme cómo cocinar.

—Yoon, te puse el video porque aún no sabes cómo prepararlo bien y no me escuchas. Se supone que te dice cómo cocinar, ¿y cuál líquido transparente?

—Uh... creo que el que dice vinagre.

—¡Yoongi!– todos gritaron y el mencionado los miró confundido sin saber cuál era el problema.

—¿Qué?

—Arruinaste la ensalada!

Min se encogió de hombros avergonzado, y siguió comiendo evadiendo las miradas fijas y amenzantes de muerte que le eran dadas.

Namjoon sonrió nervioso ante lo tensos que todos estaban, y se le ocurrió sugerir algo para alivianar todo.—Bueno, ¿quién quiere pedir pizza?

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𝘍𝘢𝘪𝘵𝘪𝘯❥︎

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¡namjoon, yo no lavo tus cosas! © namjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora