One Shot's [Sonic x Fem. Reader]

Just Smile

[Solo sonríe]

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"Mira Elise, este es Solaris, la llama de la esperanza"

"¡Es muy linda!"

"Cuando la llama sea lo suficientemente grande, nuestro mundo cambiara, Solaris nos permitirá controlar el tiempo y viajar en la historia, la gente podrá rectificar los errores pasados, y evitar un futuro amargo"

"¿Podremos ver a mamá?"

"Si Elise, podremos volver a ver a tu madre una vez más"

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—Aquí es donde todo comenzó —miraste a Elise, luego a la flama, con Sonic a tu lado— ¿quién iba a pensar que una llama tan diminuta causaría tal devastación? —ella preguntó mientras se acercaba a la cúpula entre la llama, desvaneciendo esta para tomarla entre sus manos.

Se giró a mirarlos, ustedes apreciando la flama en sus manos.

—Si apagamos esta llama, Solaris no existirá nunca más... —sonreíste ante esto, Sonic devolvió el gesto, esperaste a la reacción de Elise, pero... era lo contrario a la de ustedes, te preocupaste de inmediato— ...y-y no tendremos que preocuparnos por las llamas del desastre, ¿verdad? —ella te miró por una respuesta más que obvia.

Le asentiste con una mini sonrisa, el cobalto siguiéndote, la oji-azul se mordió el labio, sin encontrar bien las palabras correctas con las que expresar lo siguiente.

Te acercaste un poco a ella, queriendo descubrir que estaba mal, la peli-roja solo te mira con angustia; tanto en su tono de voz y mirada.

—P-Pero nuestro encuentro... nuestra conexión... —alzaste una ceja con confusión, y ella finalmente soltó lo que estaba mal— nosotros nunca nos conoceremos, todo esto... nunca habría pasado... —ensanchaste los ojos con sorpresa por lo que declaró, miraste a Sonic con una mirada pasmada en sus ojos, no estaba de acuerdo con la idea en lo absoluto, no sabía que pensar, todo era lió en su cabeza, desviaste tú preocupación y tristeza hacia la princesa; cuando empezó a hablar quebradamente— y-yo... s-si les soy s-sincera... —las lagrimas empezaron a notarse más, mordiéndose la lengua para finalmente soltar sus miedos— ¡n-no me importa lo que le pase al mundo! —con tacto y delicadeza, te acercaste poco a ella, siendo tú la primera en aceptar la realidad de las cosas.