El Omegaverse ¿QUEE? KTH & JJK

Orgasmo

Lemon 🔞
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Jungkook estaba sentado afuera del gimnasio de su facultad.

La facultad de artes.

Estaba estudiando para ser un futuro director de cine, de series o hasta de videos musicales.

Pero en este momento se encontraba sin hacer nada, justo estaba esperando que Taehyung acabará su última clase.

Era con un maestro odioso así que sabía de antemano qué se extendería la clase un poco.

Dio la hora de salida y quince minutos más y partió en su búsqueda.

Un dolor le llegó en el abdomen bajo. No le dio importancia al fin y al cabo no había comido en todo el día. El estar al pendiente de Tae lo distraía mucho.

Llego a su salón y Tae guardaba sus libros en su mochila. El rubio volteó y le sonrió mientras saludaba con su mano.

Algo qué emocionó mucho al alfa. Amaba su sonrisa.

Se apresuró y ya con Tae a su lado se  disponían a salir de su facultad.

– Joven Jungkook... – los alcanzó un maestro aparentemente de deportes – que bueno que lo encuentro. Le informo qué tendremos el torneo de Tenis la próxima semana – Al parecer Jungkook estaba en el equipo de Tenis, Taehyung alzó las cejas asombrado – Y como usted no ha ido a ningún entrenamiento esta semana me temo... qué a recibido una represalia.

Jungkook gruño bajo ante lo dicho. Odiaba los castigos, solamente hizo un asentimiento con la cabeza y se irguio para escucharlo mejor. Taehyung permaneció callado a su lado.

De nuevo sintió otra punzada.

– Tendrá que ordenar el almacén del equipo. Hoy mismo. No se puede ir sin qué todo este impecable. – Habló firme – Es para que entienda qué los deportes no son un juego, requieren disciplina– agregó arrogante.

– Maestro – mostró su voz un poco más gruesa qué lo usual – Solamente déjeme llevar a Tae a su casa, por su seguridad, le prometo que llegare en menos de una hora.

El entrenador frunció el ceño – No puede salir de la facultad sin antes acabar con su castigo, es una orden.

Ahora si Jungkook gruño fuerte, sorprendiendo a Tae.

– Iré ahora – se despidió del entrenador y miro a Taehyung – Perdóname por no llevarte a casa y-yo tengo que ordenar el equipo y-y enserio... perdón.

Taehyung sintió de pronto  ternura por el alfa.

– Tranquilo kook, que tal si... – se detuvo, pensó muy bien lo que iba a decir y continuó – ¿y si te ayudo para que termines más rápido?.

Jungkook sintió su lobo rodar de felicidad.
Emociones qué empezaron abrumarlo.

– C-claro.

Jungkook los dirigió de nuevo al gimnasio. En la parte de atrás estaba un pequeño cuarto apartado de la facultad. Al entrar el sitio tenía poca iluminación y era un completo chiquero.

Había pelotas regadas por todos lados, maletas, raquetas, la red de la cancha estaba enredada y extendida, había uniformes sucios y conos para entrenar. Todo en un pequeño cuarto y al fondo unas colchonetas extendidas.

– Oh Dios – expresó Tae con horror – ésto está del asco.

Jungkook solamente permanecía en silencio. Cerró la puerta de metal y comenzó con su labor.