El mundo está siendo acosado por criaturas peligrosas: un niño con superfuerza y ojos que desintegran todo, un monstruo marino que hunde embarcaciones, y una bruja que ahorca a personas, son los que rondan peligrosamente por el mundo. Los que acabar...
Las islas de Antillas Mayores son una serie de islas al norte del mar Caribe. Bellas, soleadas, calidas... destinos bastante agradables para veranear en tiempos de relajo matutino. Al son del sol, recostarse o navegar en aquellas refrescantes aguas donde el frescor y la reconformidad están garantizados.
No obstante, en estos últimos tiempos, concretamente desde hace 8 meses, embarcaciones y turistas han ido desapareciendo más y más paulatinamente, a un ritmo que empezó a preocupar a las autoridades locales. Se inició una investigación, y todo llevó a que se culparizara a una "criatura" extraña.
Un monstruo de grandes tentáculos que algunos denominaban un Kraken, pero por algunos pocos aspectos los investigadores profesionalmente no lo denominan así, pero se dejo que la opinión popular sea esa en vez de lo que realmente era.
Las aguas han sido totalmente cerradas por estos mismos motivos, hasta que se logre desalojar a dicha criatura de aquellas aguas.
-Me lleva la puta chingada...- dijo un sujeto enorme de piel roja mientras miraba hacia la pared del helicóptero donde se transportaba, llevaba mirando esa pared desde que habían salido de la base.
- Tranquilo Rojo...- le dijo un sujeto de apariencia azul, mucho más bajo que el otro y mucho menos musculoso- Grabaran el partido que querías ver
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-Me importa una mierda azul, quería verlo en primera persona, no venir a pescar a un puto Nemo metrosexual japonés- se quejó mientras seguía mirando a la pared sin hacerle caso.
-Es un Kraken...-
-¿Y qué mierda me importa?- le respondió el sujeto mientras seguía mirando la pared.
- Solo es un partido más de "los osos", no hay prisa-
-Cállate- refunfuño en su lugar, a la vez que el helicóptero ya empezaba a descender hacia una isla.
Ambos no eran humanos, eran seres "sobrenaturales" que trabajaban en una agencia para este tipo de actividades. Desconocidos por el mundo pero aún así dispuestos a arriesgarse por la gente, aunque aveces llegaba a ser complicado. Aterrizaron en tierra, ya era de noche y las brisas de la isla se encontraban socorriendo el aire con bravura y armonía, como un juego de oscuridad y luz donde ambos dominaban el terreno.
El sujeto rojizo bajo del helicóptero seguido del azul, siendo escoltados por algunos agentes de la misma agencia hacia un punto de encuentro en concreto. Ahí, en la playa de la misma isla, se hallaba un bote pequeño pero resistente de acero, alado, algunas personas, por así decirlo "jefes" de estos, aunque no estén trabajando directamente en la organización.
- Vale, explícame esto rápido pendejo maricon come mierda- le saludó el sujeto mientras escendía una pipa.
-Primero que nada, buenas tardes- respondió el sujeto cordialmente, ignorando el tono del otro. Esto enojó un poco al grandote, quien giró los ojos hacia otro lado- En segundo Lugar, bienvenidos, les hemos dejado un barco apropiado para la situación, tiene una dureza suficiente para aguantar diversos impactos de proyectiles, por lo cual, podrán sentirse bien mientras cazan a la presa-
