No quiero ser la mala de la historia. || L.T. »2«

Capítulo 53

Dedicado a victoriagimenez9, espero les guste pequeñas, las adoro demasiado, bye✌.

-Stefany.

~❤~

En media cena, algo dentro de mí me hincó despacio, así que lo ignoré, al ratito vino con más fuerza y me retorcí algo. Me di la mayor retorcida cuando sacaba el tenedor de mi boca, lo solté de la nada y produjo un gran sonido contra el plato. Mis padres me vieron preocupados.

Tm: nena, ¿te pasa algo? - me tomó de la espalda

__: mierda - solo logré decir apretando mi estómago

Tm: espera, esas retorcidas las conozco - me ayudó a parar de la silla

Tp: a veces no las entiendo - me cargó en brazos

Tm: casi nunca dirás - lo corrigió

Me llevaron hacia mi cuarto y me recostaron en mi cama. Romina, preocupada también, me miraba desde la puerta.

Tm: ahora te traigo toallas y agua caliente - dijo desesperada - ¿me olvido de algo?

__: pastillas - le recordé

Tm: ok, le diré a Adele - salió del cuarto

__: gracias, pero no me gusta que vean cómo me retuerzo - dije encorvada mirando a mi papá y a mi hermana

Tp: oh, si si, nos vamos - salieron cerrando la puerta

Aproveché que se me calmó un poco el dolor y me paré para ir al baño. En el baño saqué una toalla higiénica de un cajón y me la puse, no me manché ya que no caminé casi nada. Ya protegida, volví a mi cama e intenté darle calor a mi útero con las frazadas y mis manos. A mi mente vinieron imágenes de cuando Louis se echó conmigo en esos días horribles y calmó todo dolor.

Luego de un rato llegó mi mamá con una bandeja con muchas cosas que no logré ver bien.

Tm: te traje - la puso en mi mesa de noche - tus pastillas que Adele compró rápidamente, un agua de orégano sin azúcar, y pañitos en agua caliente - dijo tan maternal

__: no, orégano no - me quejé

Tm: ¿quieres que pare el dolor o no? - alzó la ceja amenazante

__: está bien - acepté

Tm: a ver, tómate esta pastilla con la infusión - me dio ambas y me senté

__: sí, señor - dije graciosa

Tm: aún en los peores momentos siempre tienes esa chispa - me miró tierna - recuerdo cuando tenías cinco años y me agarraste enojada, te grité un poco y me dijiste algo que me mató de la risa - me acarició el cabello mientras pasaba la pastilla

__: jajaja si, me acuerdo - reí un poco y me volví a echar

Tm: ahora te pondré los pañitos - sacó uno y lo escurrió

Colocó los tres en la zona indicada, me calmó un poco, pero seguía esa pequeña presión. Luego se fue de la habitación y yo dormí profundamente aún con el dolor...

Narra Louis:

A Lottie de repente le vinieron dolores menstruales, mi mamá comenzó a atenderla, Raquel, la que trabajaba en la casa hace poco, recogía la mesa y quien quedaba para comprarle las pastillas era yo. Tomé mi billetera y salí hacia la farmacia más cercana.

Al llegar, esta tenía dos ventanas para que me atiendan y me acerqué a una.

Lo: buenas, ¿tendrán pastillas para los dolores esos de las chicas? - no recordé el nombre