Nuestro queridísimo primer asesino que conocimos,estaría luchando con Almualim hasta que esté murió y derrepente el fragmento del edén empezó hacer un brillo extraño sacando un libro extraño donde Altaïr comenzaría a leer hasta llegar a la parte que...
Altaïr: ¡¿Templarios?! Necesito volver con Raphtalia rápido.
En eso el lugar empezaba a desmoronarse y Altaïr empezaba a correr con toda velocidad.
En la herrería
Vendedor: Magnífico, ¿Donde conseguiste este pergamino?
Altaïr: De una cripta que la pude encontrar gracias a un mapa que me dio un anciano llamado Carl por ayudarlo después de matar a un cobrador para ayudar a una amiga, solo sé que lleva algo relacionado con mi hoja oculta.
Vendedor: Déjame ver tu hoja oculta
Altaïr quitaría la de su mano izquierda y se la daría al vendedor.
Vendedor: ¡Increíble! Nunca había visto un mecanismo igual a este, ¿Me lo vendes?
Altaïr: No, sabe lo que contiene ese pergamino, puede quedarsela si quiere.
Vendedor: Veamos, es un lenguaje antiguo, tengo una amiga en la biblioteca de la ciudad, tal vez sepa cómo decifrarlo.
Altaïr: De acuerdo, por cierto...
Altaïr le daría una moneda de oro, el vendedor se notaba muy emocionado.
Vendedor: ¡Te aseguro que te devolveré tu hoja oculta!
En un hotel
Raphtalia: ¿Señor Altaïr?
Altaïr: Descansa Raphtalia, gracias por traer el huevo de filolial.
Por un breve momento el huevo se había movido.
A la mañana siguiente.
Altaïr: Raphtalia despierta.
Raphtalia: ¿Que sucede?
Se le nota que quería dormir más.
Altaïr: El huevo está quebrándose.
El cascarón crujía cada vez más hasta que...
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Raphtalia: Que lindo.
Altaïr: Hay que admitir que el pollo es adorable.
Raphtalia: Filolial.
Altaïr: Si eso, ¿Qué?
Raphtalia: Piensa que eres su mamá, se ve tan lindo, tal vez debe ponerle un nombre.
Altaïr: A lo que iba, hay que irnos de la ciudad he ir a otra, por el momento solo hay que irnos algo no tan lejos, qué tal si subimos de nivel en el pueblo de Riyute, el aquel de la segunda ola.