2 9

293 30 13
                                    

You are just too good to be true, can't take my eyes of you, you'd be like heaven to touch, I wanna hold you so much...

–¿Jack?–

At long last love has arrive...

–Ja-ack–

And I thank god i'm alive...

–¡JACK!

–¿Mhm?– me giré.

–¿Estás sordo tonto? Llevo caminando detrás de tí como 2 minutos y no te das cuenta– se quejó la pelirroja, notablemente molesta.

Mientras yo seguía tarareando la canción, pude notar cómo sus lindos ojos azules me inspecionaban a detalle unos cuantos segundos, de pies a cabeza, cómo si estuviera cubierto de algo que sólo ella podía ver.

–¿Neruda, Jack? ¿Es enserio?– me dijo mientras me arrebataba el libro de las manos. –¿Y la rosa?– dijo quitándola de su función como separador. –Que mier...

Aquí vamos.

–¡OH POR DIOS! ¡OH-POR-DIOS! ¡JACK! ¡MALDITA ESTÚPIDA!– gritó a todo pulmón. –No me digas que...

–Soph ¡ÉL ME LO PIDIÓ!– grité igual de emocionado que ella. –Por todos los dioses Sophia– le quité la rosa. –Si tan sólo lo hubieras visto... él me dió miles de flores y las estrellas... ¡Habían miles de millones de estrellas detrás de él!– suspiré. –Carajo se me va a salir el corazón, espera un minuto– me apreté el pecho.

–¡Lo sabía! ¡Sabía que lo haría!– celebró un poco en silencio. –Pero... –miró un poco el libro que tenía en su mano izquierda. –¿Sonetos, Jack? Que dramático eres por Dios– viró los ojos.

–Creo que es de mi mamá– dije recobrando la postura. –Yo que sé– encogí mis hombros. –Sólo agarré lo más cursi que vi en casa y lo traje para ambientar lo genial que me siento.

–Sí se nota– rió un poco.

–Oigan par de tontas– apareció Wyatt abrazándonos por lo hombros. –Sus ruidosos gritos se escucharon hasta la entrada de la escuela ¿Podrían por favor pensar un poco en mi reputación?

–Lo único que tienes de todo lo que dijiste es lo puta, Wyatt– se sacó de encima el brazo del rubio.

–Buenos días mi querida Sophia, Amanecimos bravas ¿Eh?– le apretó la mejilla.

–Perdónalo Soph, tomó café antes de venir– dijo Jaeden caminando a nuestro lado.

–Sólo dile a tu rizitos de oro que se calle y que no arruine el buen humor que tengo– volvió a sonreír. –Adivinen que–

El chico pálido se nos quedó viendo unos segundos muy atento, igual que Sophia antes. Pude notar como la oji-azul hacía unos graciosos gestos con las cejas, muy propio de ella cuando se trataba de cosas emocionantes.

–Esperen un minuto, tú no ibas a salir con Asher aye...–Jaeden le cubrió la boca.

–Noooo...– sonrió ampliamente. –¡JACK!

El oji-verde y la pelirroja hicieron unos cuantas señas extrañas y gritaron al mismo tiempo.

–¡AAAAAHH! ¡JAAAACK! ¿ENSERIO?– corrió hacia mí para agarrarme las manos. –Sabía que pasaría. –me acarició la mano. –No sabes lo felíz que estoy por tí, Dios espera– se limpió un poco el ojo. –Creo que lloraré.

–¿Entonces sí saliste con el niño sonrisa colgate?– preguntó Wyatt confundido.

Paramos todos en seco y nos volteamos a ver más que confundidos por su carencia de comprensión oral, no sorprendidos, pero sí un poco confundidos.

Please, don't wake me upजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें