III -Stay-

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-Narra Arin-

No sabía qué hacer, sin duda iba a perder la cabeza.

 Él chico no había dicho absolutamente nada desde que lo senté en la mesa y comencé a curarlo, ¡Nada! Ni siquiera había escuchado algún quejido de dolor, incluso comencé a apretar la venda en su mano a propósito para que diga "¡Ah!" y yo diga "¡Perdón!" y ahí pueda aprovechar para comenzar una plática y pueda saber quién demonios es y qué hace en mi casa.

Aquí está el gancho para que selles la venda.— Dijo Jungkook, llegando a mi lado. Tomé el objeto sonriéndole, dando las gracias.

Me estiré un poco en mi silla para ver al pasillo y vi a Rosé charlando por su celular, y a lo que alcancé a escuchar, estaba hablando con sus padres. 

 Quise escuchar más claro, por lo que me estiré aún más, jalando conmigo sin querer la mano del desconocido. 

Au...— Susurró bajo el castaño y lo mire de inmediato, feliz. 

 —¡Perdón!— Comenté. Sus tiernos ojos me miraron fijamente, no pude deducir bien lo que sentía.

 No apartaba la mirada y estaba comenzando a incomodarme, hasta que escuché a Jeon carraspear su garganta. —Y bueno... ¿quién eres?— Preguntó. —¿Cómo entraste? No quiero volver a tener que usar mi fuerza con-

¡Jungkook!— Regañé, mirándole mal. 

Al igual que mi mejor amigo, la curiosidad por saber la respuesta a esas preguntas me tenían ansiosa, pero el chico se veía tan confundido y asustado que estaba segura que no venía a robar, ni mucho menos que estaba actuando. 

 —¿Qué? Parece que soy el único interesado en cuidarlas a ustedes dos y a tu residencia.

Solo- Cállate.— Volví mi vista al intruso, quién miraba como envolvía su mano con la venda—. ¿Cómo te llamas?El chico parpadeó un par de veces, deformando aún más su rostro con pura confusión.

¿Te comió la lengua el gato de Arin?— Se burló el pelinegro. El otro no respondió —Ya está, es mudo.

Jeon Jungkook, es todo. A la sala, ahora

¡¿Qué?!— Dijo mirándome indignado.

Dije que te fueras a la sala.— Ordené viéndole con una mirada seria.

¡¿Por qué?!— Preguntó ofendido.

Porque solo te estás burlando. Adiós, shu.

¡Tú no eres mi mamá!— Me gritó. Alcé una de mis cejas, cerrando mis labios en una línea.

... Ya voy.—Cuando vi al puberto salir del lugar y sentarse como niño pequeño donde le ordené, proseguí.

Dime, ¿cuál es tu nombre?— Pregunté y lo miré.

Yo... m-me llamo... em... bola de pelos— Arrugué mis cejas extrañada, ¿me estaba tomando el pelo? Kook alcanzó a escuchar y su risa se hizo presente, resonando por todo el lugar. 

 —Disculpa, ¿cómo?— Pregunté extrañada.

¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!— Reía Jeon.

Bola de pelos.— Respondió el tímido chico.

¡Esto es lo más gracioso que me ha pasado hoy!— Carcajeó mi amigo, volviendo a la cocina. —Tú no eres bola de pelos, él es bola de pelos- ¡Oh! ¿Dónde está?— Dijo al no ver al gato.

Trun Me Into a Cat - Huening KaiWhere stories live. Discover now