⃝⃕I

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De toro a cisne, de cisne a serpiente, de serpiente a sátiro, un águila para robar a un príncipe, lluvia de oro para embarazar a una princesa, roedor, pájaro, un pastor y por supuesto el más importante para Jungkook, en Anfitrión su padre o más bien su padre falso, así como Perseo era su falso abuelo. Todo era una mierda por completo, en realidad no era justo que a su edad se enterase de esa mierda por estar borracho y llegar a hablar con su padre.

En realidad Jungkook entendía porque su padre aveces le trataba con desprecio y a su madre también, Hiroto era el favorito y lo entendía en ese momento.

"¡Ya te dije que no me haré cargo de ese bastardo!" Gruño la voz gruesa de su padre al otro lado de la puerta, suponía por los ruidos que caminaba de un lado a otro ofendido por alguna acción "Jungkook, ese bastardo no es mío y lo sabes"

Las palabras eran tan secas, dolorosas a sus ojos y molestas a su corazón, su padre no era su padre y eso lo estaba afirmando en esos momentos. Había escuchado miles de veces rumores de los sirvientes o de los pueblerinos, su madre le había negado todo de niño, sin embargo las palabras hirientes del que había creído su padre desde su conocimiento era doloroso.

"Zeus te engañó, como mortal no puedo hacer nada, sin embargo tu hijo y el de él no será un carga más para mí y menos para mi verdadero hijo"

Las palabras le dejaron helado, sabía bien que aunque Hiroto y él dieran parecidos, había muchas cosas de diferencia, mientras que su hermano era más menudo, Jungkook era fuerte y alto, si atractivo de ambos tenía una gran diferencia entre ambos.

Su hermano hacía caer a hombres y mujeres, sin embargo era por su delicadeza y pureza, todo lo contrario a lo tosco y rudo de Jungkook.

"Estoy cansado de tener miedo de que mate a todos, ¡Tú mejor que nadie lo sabe!" Se exalto el hombre en el lugar y seguido de eso escuchó el sonido de como caían las que suponía las copas y las jarras de alcohol.

Estaba seguro de que su madre estaría bien, si era verdad que era una de las tantas amantes de Zeus significaba que en cuidaría de ella, pues supuesto que no le interesaba nada más que saber qué pasaba por la cabeza de su no padre.

"¡Mató a dos serpientes con sus manos!" Gritó el hombre y Jungkook estaba fastidiado de que hablasen de ello.

"¡Es mi hijo!" Gritó la mujer con dolor en su pecho, el azabache escuchaba en la habitación gritos y lloriqueos de dolor. Cada vez que su pobre madre le defendía era tan horrible para él que dolía ser un error en su vida de ella.

Su cuerpo se giró para alejarse del lugar y caminar a sus propios aposentos, la habitación era un caos, su lugar social no era malo, en realidad tenía una dualidad de vida y de fama, mientras que unos le odiaban otros le alababan y a su vez le acompañaban en cientos de fiestas por su honor.

Sus paso a fueron lentos, empujado las telas del suelo, el azabache abrió las puertas de su balcón observando la noche negra, las luces de las estrellas lucían por completo en el cielo y Jungkook observaba con anhelo la idea de ser hijo de un dios tan importante, sin embargo sabía que había consecuencias y debía de ir a uno de los templos más importantes para su padre.

Atenas era su destino.

Iría a es lugar y se encontraría con su padre, el joven sonrió al cielo con deseo de amor y calor, sus manos se movieron en victoria y una vez que se giró el azabache tomó una sabana para meter sus cosas que creía personales, ese lugar no era para él y lo supo desde niño, sin embargo creía que era necesario, pero sabía que era un bastardo por ello era mejor dejar las tierras e ir en busca de lo que su verdadero destino le tenía para él.

Pero el camino no sería fácil y mucho menos las despedidas, por eso mismo prefiero hacer todo en silencio y salir de la fortaleza de su padre falso, alejándose de todo aquellos que gustaban de hablar a sus espaldas y acabarlo a la cara.

Left and right  ⃟KᴏᴏᴋᴠTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon