¿Alguna vez te has puesto a pensar cómo fue que llegaste a tener todo lo que tienes? ¿Qué momentos fueron los que te llevaron a estar en dónde estás? ¿Qué decisiones son las responsables de que tus sueños se llevaran a cabo o no? Bueno, no tengo las...
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Martes, 19 de julio, 2022.
Me encontraba con resaca luego de haber estado celebrando toda la noche anterior debido a que mis amigas habían aprobado todas sus asignaturas de este semestre y, bueno, también celebramos mi cumpleaños por adelantado... y creo que el de todas nosotras, porque, de verdad que nunca había tenido una resaca tan fuerte.
Mi celular empezó a sonar en mi mesita de noche y yo escondí mi cabeza debajo de mi almohada.
— Cállate. — Murmuré, pero, como es obvio, mi teléfono siguió sonando. Estiré el brazo y lo contesté sin siquiera ver quien era. — ¿Hola?
— Uy, te escucho mal, cuñada. — Era Harry.
— Resaca. — Susurré sin apenas voz. — ¿Qué pasó?
— ¿Te acuerdas del día en la playa? ¿El último día de grabación? — Hice un ruido afirmativo con la garganta y Harry rió. — Okey, tendrás que despertar, porque esto que te quiero preguntar es importante.
— Me estás asustando, Harry ¿Qué quieres preguntarme? — Saqué mi cabeza de debajo de mi almohada y me senté en la cama.
— Ese día en la playa me dijiste que podía contar contigo para cualquier proyecto futuro ¿Hablabas en serio? — Abrí los ojos y sonreí como idiota.
— ¿Estás planeando otra cinta? ¡Eso es increíble! — Dije feliz por él.
— Si, estoy planeando hacer otra cinta, pero, quiero hacer el guión contigo a mi lado. — Ahora sí que no supe qué hacer y me quedé sin palabras. — _____ ¿Estás ahí?
— Yo... esto... ¿Estás seguro? Solo leí el guión la vez pasada y, en el taller, fue solo eso, un taller, recién estoy empezando. — Dije insegura.
— _____, fuiste la mejor del taller de escritura de guión y yo era uno de los que leía tus proyectos, sé perfectamente cuáles son tus capacidades y, créeme, estás capacitada como para ayudarme en esto. — Quedé mirando la pared de mi dormitorio sin saber qué decir.
