Capítulo 4.

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-¿Quieres algo de beber?.- preguntó dirigiéndose a la cocina con Jason siguiéndole

-Si no te importa un vaso de agua por favor

-Claro, pero si prefieres un refresco dímelo

-No no te preocupes, me conformo con el agua.- ella asintió

Salieron de la cocina y subieron las escaleras para dirigirse a la habitación de Lydia.

-Perdona el desorden, tengo la costumbre de ordenarlo cuando llego del instituto. Lo recojo en un momento

-Vale vale

-Siéntate en la silla mientras.- Jason se quitó la mochila e hizo lo que dijo Lydia

Lydia soltó su mochila también y comenzó a hacer la cama. Al terminar, recogió la ropa y algunos libros que tenía tirados. Salió de la habitación y entró en la habitación de su hermano Charlie y le cogió la silla ya que la necesitaba para poder sentarse ella en su cuarto.

-Bueno y ¿exactamente que vamos a hacer? ¿un Power Point o un Word?.-preguntó Jason

-Es preferible un Power Point, ¿no? ya que hay que representarlo

-Vale, pues vamos a empezarlo ya para terminar antes, es que tengo que ir a un sitio a las 6.-Lydia miró el reloj y vió que ya eran las 4

-Pues debemos darnos prisa

Después de casi 2 horas terminaron de hacer el trabajo. Jason se levantó junto con Lydia y fueron al piso de abajo para indicarle la salida. Se despidieron con la mano y Lydia cerró la puerta. Subió a su habitación y se puso la ropa de deporte para hacer ejercicio. 

Conectó su móvil al altavoz y puso una canción al azar de su playlist de Spotify. 45 minutos después se encontraba descansando tumbada en el suelo hasta que sonó su teléfono. Era Allie

-Hey

-Hey

-¿Que pasa?.-se volvió a tumbar en el suelo

-¿Te gustaría salir con Laia y conmigo para dar una vuelta?

-¿Sobre que hora?

-Pues no muy tarde, osea ya

-Pues lo siento mucho pero no puedo ir, tendría que hacer muchas cosas antes de irme

-Bueno no pasa nada.- se despidieron y colgaron

Puso el móvil en el escritorio y cogió la ropa para después irse al baño para darse una ducha. A parte cogió su altavoz y se metió en el baño que había al final del pasillo.

Encendió el grifo de la ducha y esperó a que estuviese el agua caliente, cuando ya estuvo lista se duchó. Después de 30 minutos salió del baño envuelta en una toalla, igual que el pelo, y regresó a su dormitorio. Secó su cuerpo y se puso su ropa interior, fue hacia en espejo y miró su cuerpo.

Tenía muchos defectos, o al menos eso decía ella. Miró sus pechos, no les gustaba eran pequeños; miró sus curvas, y no les gustaba era completamente recta; miró su abdomen, y no les gustaba, tenía que meter la barriga hacía adentro; miró su culo, y no le gustaba era plana; miró sus piernas, y no les gustaba las tenía gordas; y mucho más

Todos sus "defectos" no eran verdad, el problema es que le habían hecho creer eso, porque le tenían asco y no sabía porque, y por lógica todos sus comentarios le afectaban, cómo a una persona normal, porque obviamente tenía sentimientos. Por esa razón comenzó a usar ropa ancha.

Rato después se vistió y se secó el pelo, cuando terminó comenzó a hacerse dos trenzas mientras pensaba en que Jason era un chico un tanto extraño, cuando estuvo con el se sintió como si lo conociera de toda la vida, salvo que no tenían confianza como para confesarle sus mayores secretos, a lo mejor con el tiempo podría contarle sus cosas y demás pero por ahora no.

Los pensamientos de Lydia no se los cuenta a nadie, aunque tampoco tiene mucho que ocultar, pero no se fía que de lo poco que oculta ya que si alguien se burlaba más de ella, terminaría con su autoestima y con su vida por completo.

De repente, comenzó a sonar. Era Laia

-Dígamelo

-¿Por qué no viniste? me dejaste sola.- ¿no estaba con Allie?

-¿No habías quedado con Allie?

-Si, pero he hecho de sujeta-velas

-¿Como?.-se rió a carcajadas

-Como lo oyes, ellos ahí liándose y yo ahí mirando el móvil y me he ido

-Madre mía.- volvió a reírse otra vez

-Oye no te rías, lo he pasado mal, joder que no tengo novio

-Bueno pues no vayas la próxima vez o yo que se

-No no, bueno te tengo que colgar, nada más te tenía que decir eso

-Podrías haberme mandado un mensaje.-rodó los ojos

-Hombre pues también.- se despidieron y colgaron.

.

.

Al siguiente día cuando se despertó, se vistió, se aseó y se soltó las trenzas, haciendo que se le quedasen ondas en el pelo. Al llegar se encontró con Jason ya que tenían la primera clase juntos, y ella optó por sentarse al lado suya.

Cuando se sentó el levantó la mirada para ver quien se había sentado al lado suya y vió que era Lydia, por lo que sonrió y dejó su móvil

-Hola

-Hola. ¿Que tal?.-preguntó Lydia

-Bien y ¿tu?

-Bien pero ando nerviosa hoy

-¿Y eso? ¿te pongo nerviosa?.-dijo acercándose a mi un poco y enarcando una ceja

-¿Q-que?.-se aclaró la voz.- ¿qué? no

-Haré cómo que te creo.- rió y a continuación rió Lydia

Llegó el profesor y no hablaron ya que estaban prestando atención, bueno más bien Jason, Lydia estaba sumida en sus pensamientos. Se preguntaba el por qué de ese cambió de actitud, de tímido a preguntarle si la ponía nerviosa. Así estuvo hasta que sonó el timbre

-¿Ya ha terminado la clase?

-Si, se nota que has estado pensando ¿eh? porque no has apuntado nada 

-Pues si, sinceramente. Pues me haré los apuntes esta tarde.- dijo con un tono de cansancio

-Si quieres te los paso.- a Lydia se le iluminó la cara

-Por favor, me harías un gran favor

-Nada mujer, bueno me voy para la próxima clase.- se despidieron

 Ella iba a comenzar a andar hasta que se lo encuentra a su lado otra vez.

-Por cierto, hoy estás muy guapa, te queda muy bien el pelo ondulado.-ella se puso un mechón detrás de su oreja y sonrió

-Gracias.-Jason le guiñó un ojo y se fue.- que chico más extraño.-dijo para si misma

My pretty baneWhere stories live. Discover now