Capítulo 9.

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Me encontraba de camino al instituto en el coche de mi madre porque había empezado a chispear un poco.

Abrí el "parasol" del coche y me miré en el espejo pequeñito. Estaba mirando las trenzas de raiz por si se había salido algún pelo.

-Por cierto después no hace falta que me recojas, voy a ir a casa de un amigo a explicarle matemáticas

-A buena a ido a buscar el chaval

-Muchas gracias mama, yo también te quiero.- rodé los ojos

-Es que es verdad hija, si vas a clases particulares por lo mismo

-Bueno pero el principio de este tema ya lo entiendo y es lo que le tengo que explicar porque ha entrado nuevo en mi clase y va atrasado

-Bueno,si tu lo dices. Y por cierto ¿donde vas a comer?

-En su casa, va a hacer lasaña

-¿Por que no comes otra cosa?

-Porque no, además tengo que aprovechar que sabe cocinar.- sonreí

-¿Si? que alegría, a ver si vas aprendiendo tu.- me miró de reojo

-Puff que pereza

-Bueno pues en vez de ir andando a su casa os llevo, por si se pone a llover

-Vale ahora se lo digo.- aparcó en doble fila.- Adiós

Nada más salir del coche me azotó una ráfaga de viento que hizo que me recorriese un escalofrío por todo el cuerpo.

-Mal día para ponerme un top y una camiseta de rejillas.-dije para mi misma

-¿Ahora hablas sola?.- dijo Laia a mi lado junto a Allie

-Hablo para mí, que es diferente

-Muy mona y tal pero ¿no tienes frío?.-dijo Allie

-Demasiado, es que creía que no iba a haber viento

-¿O te has vestido así para impresionar a alguien?.-alzó una ceja

-A quien voy a impresionar, ¿al maestro?

-Sabes de quien hablamos Lydia.- dijo Laia

-Es mi amigo, ya os lo dije

-Pues mira como sabías de quien hablábamos.- dijo Allie

-Porque cada vez que me veis me decís lo mismo.-las miré

Entramos en la clase de matemáticas y en penúltima fila vi a Jason mirando fijamente su mochila en la mesa.

-¿Os sentáis vosotras juntas? para no dejarlo solo

-Venga ve con tu enamorado.- rodé los ojos

Caminé hacía el y al estar cerca desvió su mirada de su mochila hacia a mi.

-Si, tengo frío no preguntes.- me senté en la silla de al lado suya

-Te iba a decir que estás guapa pero vale, buena información.- rió

-Es que ya me lo dijeron mis amigas. Y por cierto gracias.- le sonreí

-Solo digo la verdad.- me sonrió de vuelta.- si quieres te dejo mi sudadera

-No no te preocupes, por ahora aguanto el frío

-Pues cuando tengas frío cógela

-Vale gracias

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My pretty baneWhere stories live. Discover now