México x Todos

IX. Reencuentros "amistosos"

El encuentro entre México y los países centroamericanos se llevaría a cabo de manera exitosa. Todos quedaron de acuerdo, ninguno tuvo problemas en organizarse. Se repartieron algunas cosas, por ejemplo; quiénes prepararían la comida, quiénes podrían traer golosinas de sus respectivos territorios, quienes organizaran las actividades para poder integrarse de mejor manera, entre otras cosas.

Convivirán como mínimo una semana, la próxima semana la tendrían para volver a sus territorios y organizarse para la siguiente junta de la ONU.

Volviendo con nuestro protagonista, este ya estaba listo, es más, para este entonces, México ya estaba en camino en el lugar donde se verían. Para su suerte, aquel encuentro se llevaría acabo en territorio guatemalteco, por lo que no tendría que realizar mucho gastos para su viaje, fácilmente puede ir en auto.

— ¡Tengo hambre!— chillo su compañero de viaje, Imperio.

🇲🇽: No entiendo por que decidiste acompañarme..— decía molesto por sus contantes quejas.

— ¿Qué parte del concepto de "Guardian" no entiendes?

México simplemente bufo, estar con el era demasiado agotador, sobre todo cuando esté se aburre y empieza con preguntas que, en su mayoría, son estúpidas. Sus contantes quejas, así como los ruidos que hace.

Es una persona, realmente, fastidiosa.

Afortunadamente, México logró callarlo por un considerable tiempo gracias a unos cuantos dulces que llevaba consigo. El resto del camino fue tranquilo, algo que México agradeció.

México e Impeio habían llegado al lugar donde los centroamericanos le habían dicho dónde se reunirían, ahora solo faltaba bajar las cosas del auto.

— ¿Crees que sea buena idea?— preguntó al observar como México bajaba del auto.

🇲🇽: Imperio, no tiene nada de malo el hecho de que me vea con mis amigos. Desde la casa hasta acá, vienes preocupado y nose porque.

— Es que si te explico el como me siento, es posible que no lo entiendas.

🇲🇽: Nunca te voy a poder entender.— suspiro frustrado.

México cerró la puerta del auto y fue al maletero donde tenía las cosas que le habían tocado traer para su pequeña y corta convivencia con sus vecinos del sur. Le había tocado traer algunos dulces, también ayudaría en la preparación de la comida, el es bueno eso.

Al bajar sus cosas, divisó una pequeña figura a lo lejos, se trataba de nada más ni nada menos que de su querido amigo El Salvador.

🇸🇻: ¡México!— grito mientras corría hacía este.

🇲🇽: ¡Hola mi pequeño Salvador!— saludo llamándole por su lindo apodo (que se refiere principalmente por su estatura, es mucho más bajo que México).

🇸🇻: ¡Si llegaste! Creímos que llegarías más tarde.

🇲🇽: Bueno, no quería hacerlos esperar.— sonrío.

México abrazó de manera inconsciente y repentina al salvadoreño, pues le daba mucha ternura, se podría decir que es el consentido de México. Lo cargó para abrazarlo de mejor manera, lo que hizo que quedara suspendido en el aire, solo unos cuantos centímetros del suelo.

🇲🇽: ¡Eres tan tierno, extrañaba abrazarte!— apretó más el abrazo.

🇸🇻: ¡M-méxico bajarme en este instante!— no hiba a negar que le gustaba que México lo abrazara y consistiera, pero aveces solía pasarse un poco.

El salvadoreño se sonrojaba con cada minuto que pasaba, mientras le gritaba al mexicano que lo bajara, pues era una situación algo vergonzosa, situación que no le importó a México. Quería abrazar por mucho más tiempo a su pequeño vecino del sur, su consentido.

Su abrazo se vio interrumpido por el carraspeo de una garganta, lo que ocasionó que ambos miraran de donde o de quien provenía el sonido. Grande fue la sorpresa de México al saber era Guatemala. Quien interrumpió el emotivo momento, más que por salvar a Salvador por el cariñoso y bonito abrazo de México, por la emoción que se conoce como celos.

🇲🇽: ¡Hola Guate!

🇬🇹: Guatemala, no "Guate".— corrigió.

México dejó de cargar al salvadoreño que ocultaba su cara por un sonrojo bastante notable. Si, amaba que México lo cargara, pero no en público, o al menos no donde la gente los pueda ver fácilmente. Como lo fue en este caso.

🇲🇽: No seas amargado, ¿como as estado?

🇬🇹: Bien.— respondió de manera cortante.

Mexico solo se quedó callado, ¿era todo lo que hiba a decir? Si que hay cosas que nunca cambian por más tiempo que pase. Guatemala sigue siendo el vecino malhumorado, molesto, y que se irrita por cualquier cosa que haga feliz a otra persona.

Necesita terapia de manera urgente.

🇸🇻: Bueno Guatemala, si solo vienes a molestar con tu mal humor, mejor vete de aquí y ayuda a los demás en la casa. Yo ayudaré a México a bajar sus cosas.

🇬🇹: De ninguna manera.— dijo mientras pasaba de largo de México y Salvador, y se dirigía al auto del primer mencionado para bajar las cosas que había traído.

México y Salvador se miraron. Tal vez nunca comprenderán las actitudes de Guatemala. México also sus hombros en forma de "Y ahora" y Salvador le contestó de la misma forma, solo que contestando con un simple "Nose". Solo ellos se entienden.

🇬🇹: ¿¡Se va a quedar ahí parados o ayudarán en algo!?— grito estando a unos pocos metros de ellos.

🇲🇽: ¡Ya vamos, gracias por preocuparte por nosotros!— México divisó como el guatemalteco se volteó de forma brusca y lo miro enojado, México solo río.

🇸🇻: Es mejor hacerle caso, no vaya a ser que nos declare la guerra.

🇲🇽: Ya extrañaba su actitud.

Ambos caminaron donde estaba el guatemalteco, para ayudarlo a bajar las cosas que había traído.

Seria una semana llena de convivencia para los centroamericanos y México, ¿qué puede salir mal?