Después de años de ausencia, México decide volver a convivir con el mundo. Sin darse cuenta, ahora tiene varios pretendientes detrás de el, quienes harán lo posible por obtener su amor.
De la misma forma atraerá ah alguien inesperado, quien busca l...
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Bueno, su primer día no a sido como se esperaba.
Después de aquel incidente, dónde supuestamente México iba a preparar la cena y sucedieron todos aquellos sucesos "inexplicables", México tuvo que asumir la culpa. Diciendo que en realidad todo lo había hecho el con el propósito de que estos dejarán de pelear.
Curiosamente le creyeron, y se enojaron, pero no mucho. Al final, México si termino de preparar la cena, sin ayuda de los centroamericanos. Pues no quería volver a verlos pelear.
Cuando ya todos estaban en la mesa para poder comer y disfrutar la deliciosa comida que el mexicano había preparado, llamaron a Guatemala para comer, pero este no bajo, pues no tenía hambre. Algo que entristeció a México. Una vez terminaron de comer, cada uno regreso a su habitación.
En estos momentos, México, se encuentra cambiándose, le es bastante extraño que Guatemala se comporte tan distante con el, pero no sabe porque, no lo entiende.
—¿No me vas a agradecer por haberte sacado de aquel pleito? —pregunta el Imperio que yace sentado en la cama del mexicano.
🇲🇽: No necesitaba tu ayuda. —responde sin mirarle.
—Ay si, como no. Apuesto a que si no hubiese intervenido, ahorita seguirían peleando y tú no podrías hacer nada. —contesta indignado.
🇲🇽: No es cierto.
—Si es cierto.
🇲🇽: ¿Y-y porque intervenir de esta manera?
—¿Qué querías que hiciera? ¿Qué les pidiera de manera amable que dejarán de pelear? Lo siento cariño, pero ambos sabes que eso no funcionaría. —responde cruzándose de brazos.
México supiera resignado. Imperio es realmente un dolor de cabeza.
🇲🇽: Gracias...
—¿Por qué?
🇲🇽: Por haber ayudado.
—¿En qué exactamente?
"Hijo de la-"
🇲🇽: Por haberme ayudado a salir del problema que tenía con mis amigos...
—¿Podrías repetirlo todo completo?
México mira de manera incrédula al Imperio, el cuál, solo está sentado en su cama sonriendo como si nada. Sin duda alguna disfruta burlarse de él.
