Capítulo 11

1K 127 43
                                    

Estaba consumido en mis pensamientos, ese acto por parte de Erick había sobrepasado el límite.

- Buenos días.

- Por un momento olvidé que estaban en casa, buen día mamá - saludé.

- ¿Vas a desayunar?

- Ya lo hice, sabes que soy muy estricto es mis horarios.

- ¿Te has sentido mejor?

- Pasado mamá, pasado - respondí evitando el tema.

- Regresó a Los Ángeles.

Me senté a su lado algo tenso, varias imágenes llegaron a mi cabeza abriendo recuerdos que no eran gratos.

- ¿Crees que soy una mala persona? - pregunté dudoso.

- ¡Claro que no!

- ¿Entonces por qué me hizo eso? Entregué todo de mi.

- El tiempo se encargará de ella, tú solo céntrate en ser feliz, en darte una oportunidad con otra persona.

- No tengo cabeza para eso, el amor no es más que una simple palabra de mierda.

Tomé mis cosas saliendo de casa sin esperar una respuesta de mi madre, no tenía intenciones de revivir el pasado.

Quizás mi vida era rutinaria, sin embargo, mi trabajo era lo que me mantenía libre de aquellos pensamientos.

- Buenos días. ¿Ya estoy despedido?

- Necesito que hagas las llamadas pendientes y cancela todo que tenía para esta semana - pedí.

- ¿Por qué?

- Solo haz lo que te digo, para eso te pago.

Cerré la puerta tan fuerte que la mirada de uno que otro trabajador llegó a mi.

- Permiso.

- Te pedí algo ¿no?

- Solo quiero saber si estás bien, osea si está bien - corrigió.

- Haz lo que te dije, Erick - repetí.

- Puede confiar en mi, si puedo ayudarlo lo haré con gusto.

- ¿Por qué eres tan entrometido?

- Porque quizás me interesas.

Reí con cierto sarcasmo ante su respuesta, su rostro evidentemente no mostraba comodidad.

- Vaya, que te interese en pocas semanas resulta raro.

- Creo que es mejor que vaya a hacer mi trabajo - dijo caminando.

Cerré la puerta dejando su cuerpo entre el mío, no estábamos cerca pero tampoco lejos.

- Qué quieres realmente. ¿Más dinero, posición? - pregunté.

- No soy ambicioso, tampoco me gusta aparentar lo que no soy, siempre me he mostrado sencillo.

- No entiendo tu interés. ¿No que te trato mal?

- Lo haces, pero no te puedo juzgar por eso, quizás actúas así por algo - respondió.

- ¿Por qué me besaste?

- Porque quise, no hay otro motivo. Yo sé que te parece raro, pero desde que ibas a la oficina de Ethan te observaba, me pareces interesante - confesó con su mirada fija.

Miré hacia un costado sin perder la posición de nuestros cuerpos, es verdad que en ciertas ocasiones noté la presencia de Erick en la empresa de la familia de Ethan, sin embargo, nunca presté atención a esos detalles.

- No estaría con alguien como tú - añadí.

- ¿Cómo soy yo? Me gustaría saber como me ves tú, sería cool - sonrió.

- Entrometido, altanero e irrespetuoso.

- Rayos, pensé que al menos dirías algo bueno de mi - dijo con la mirada en el suelo.

- Ya ves que no.

- ¿Qué te hice? He intentado hacer lo mejor posible mi trabajo, soy atento, incluso me he quedado más tiempo.

- Y te lo voy a pagar.

- ¡Es que no se trata de dinero! ¿Enserio no te has dado cuenta de que me quedo más horas para estar contigo?

No solté palabra alguna, exactamente porque no supe como responder.

Sus manos tomaron mi mejilla haciendo que sus dedos dejen pequeñas caricias, estaba confuso, no lograba entender.

Nuevamente sus labios hicieron contacto con los míos, al parecer la curiosidad me llevó a seguir el juego.

- No, no puedo - dije retrocediendo.

- ¿Por qué?

- No está bien, no es correcto.

- Si lo dices por el trabajo estoy dispuesto a renunciar.

- ¿Estás loco? - pregunté sorprendido.

- ¿Eso es lo que te detiene?

La respuesta era clara, esto no era algo del trabajo como tal y posiblemente nunca sabría el por qué de mi rechazo.

Sin Límites - ChriserickWhere stories live. Discover now