Capítulo 25

978 114 44
                                    

Revisé por última vez los archivos de la carpeta, a pesar de que la última conversación con mi amigo no fue la más grata, no podíamos estar enojados y si podía ayudarlo en su proyecto, lo haría.

- Toma, lo que me pediste - dije apenas abrió la puerta.

- No sabes como te lo agradezco. Pasa, estás en tu casa - molestó.

- ¿Mucho trabajo?

- Bastante, pero afortunadamente todo va perfecto.

Me acerqué al colgador notando una prenda que se me hacía conocida, por el aroma tan particular supuse de quién era.

- ¿Esto no es de Erick? - pregunté.

- Sí, está aquí.

- No es muy profesional trabajar desde casa - comenté.

- Aún no tenemos una oficina, el edificio está en proceso y por ahora estamos trabajando desde aquí.

Era lógico, por momentos se me olvidaba que recién estaba comenzando.

Dejé aquella prenda en su lugar apenas sentí sus pasos, sus ojeras parecían ser de cansancio.

- Hola - saludé amable.

- Hey. ¿Cómo has estado? - preguntó con una gran sonrisa.

- Bien, gracias. ¿Tú?

- Muy bien, con mucho trabajo eso sí.

- Me imagino, se nota en tu carita - señalé.

Sonrió sin dar una respuesta, desvió el paso en dirección a Ethan, al parecer necesitaba corroborar unos datos.

Para mi sorpresa se le notaba bastante bien, no sabía si realmente era bueno o malo.

- Mira, estos son los documentos que trajo este tipo - dijo referente a mi.

- Respeta - pedí.

- Los revisaré, necesito que me ayudes a verificar algunas cosas.

- Claro, adelante - cedió.

Noté los gestos que Ethan hacía para mi, su afán de molestar no terminaban nunca.

Tomé el brazo de Erick impidiendo su avance, sus ojos verdes se posaron directamente en mi.

- ¿Seguro que estás bien? - pregunté nuevamente.

- Sí, no tengo un motivo actual para no estarlo - sonrió.

- Creo recordar que me dijiste que guardarías las formalidades.

- Lo sé, pero creo que ya no diré nada que no esté a mi alcance cumplir.

Siguió su camino al despacho de la casa, se me hacía extraño verlo tan relajado, como si realmente nada hubiera pasado.

- Te perdiste pedazo de hombre, me mantengo en que eres un tonto - dijo con un pequeño golpe.

Me acerqué disimuladamente al ver la puerta abierta, el orden de Erick era incomparable.

Llevé mi mano a la boca al ver como un folio dio en la cabeza de mi ex novio, sin quedarse atrás devolvió aquel golpe.

- Esto es maltrato laboral - reclamó en burla.

- Erick, debes guardar las formalidades - dijo en imitación a mi.

Negué mientras ambos reían olvidando el trabajo, eran cómo unos niños pequeños jugando a ser empresarios.

Preferí volver a la sala en lo que salía Ethan para despedirme, no era mi intención interrumpir su trabajo.

- ¿Te quedas a comer con nosotros? Pedimos unas pizzas que te mueres - invitó mi amigo.

- No quiero molestar.

- ¿A ti te molesta Erick?

- No, la verdad no - respondió.

- Creo que llegaron, un momento - dijo corriendo en dirección a la puerta.

Seguí el paso de Erick en dirección al despacho, después de días se me hacía todo muy raro.

- No sabía que estabas tan relajado con nuestro término - comenté.

- Prefiero quedarme con los buenos recuerdos, afortunadamente la pasamos muy bien.

- Hablar de vez en cuando no estaría mal, no lo sé una llamada.

- Querías tu espacio, te lo estoy dando. Además el trabajo me ha tenido muy ocupado y para serte sincero estoy a gusto conmigo, quizás terminar si fue lo mejor - respondió.

- ¿Es lo que crees?

- Sí, no te guardo rencor ni nada, de hecho te deseo mucha suerte en lo que hagas, sé que eres una buena persona.

- ¿Aunque te haya dejado?

- A veces las cosas pasan, espero que todo lo que hice por ayudarte lo aproveche bien esa chica, no cambies para mal, solo sé feliz - pidió.

Sin Límites - ChriserickWhere stories live. Discover now