Salvando el amor ©

Anónimo

Después de pasar toda la tarde junto a Alex, las preguntas y las dudas recorrían mi piel... ¿Quién era la persona que me escribió la nota? ¿Sabrá lo que hago en el día? Esto solo provoca que una sensación rara recorra mi cuerpo

--Andrea ¿Me estas escuchando?-- Puedo ver las manos de Alex en frente de mi rostro, moviendolas para que pueda tomar mi atención

--Mande... Si, si te escucho-- Odio no poder estar tranquila con alguien que me importa pero esto que siento, me supera en sobremanera, es extraño

--Dime que te ocurre-- Me responde tomándo mi rostro entre sus manos, regalandome una hermosa sonrisa, enmarcando esas perfectas facciones que tiene, su linda barba bien cuidada, sus lindos ojos sombríos, hundidos en la misma oscuridad

--Es sobre la nota, no se que pensar

--Entiendo pequeña-- Hace una pequeña pausa-- Iremos a tu casa para que estés más tranquila

De inmediato enciende el auto comenzando a manejar, el transcurso es silencioso, pero de una u otra forma relajante, puedo pensar mas sobre lo que pasa con aquella nota, pensar sobre las personas que pueden estar detrás de esto o simplemente superarlo y creer que sólo es una simple broma infantil que pronto se olvidara... Sinceramente no tengo respuesta a lo que pasa, mi pasado no me permite estar tranquila, siento un inexplicable miedo a lo que pueda ocurrir o a lo que me puedan hacer.

Volteo a ver a Alex, sus ojos, su rostro, su cuerpo, todo en él se siente tranquilo...

--Adoro que me mires de esa forma pequeña-- Me contesta con una sonrisa burlona dibujada en su rostro
Al instante suelto una pequeña carcajada-- Wow Alex... Tu ego es enorme

--Lo sé cariño, pero deja de mirarme de esa forma o tendré que tomarte aquí mismo-- Mi cuerpo de inmediato se tensa, amo sus facetas pero aun no me acostumbro a tenerlas presentes cada día

No quiero responder, no quiero que piense que no estoy prestando atención. Pero en realidad ¿no lo hago?, mi mente vaga sobre las posibilidades de volver a sufrir, de volver a perder a Alex... Perder esos hermosos ojos negros como la noche misma, esa sonrisa que aprendí a amar cada día y su hermosa risa que alegra mis días sombríos

--Alex... -- Le llamo haciendo una pequeña pausa-- Te amo

Él no responde ante mi declaración. Solo me a escuchado muy pocas veces decirlo, y siempre son en contextos tan variados. Se que puede tomarlo por sorpresa, pero cuando detiene el auto enfrente de mi casa me bajó en seguida, se que el me ama, pero tal vez no fue el momento

Siento el aroma a lavanda invadir mis fosas nasales, estando aquí me hace sentir tan tranquila, como si pudiera olvidar mis infiernos y quedarme en mi pequeño cielo.

Antes de que pudiera acostarme, escucho la puerta, me dirijo a la entrada con tanta pereza

Al abrir la puerta me encuentro con esos hermosos ojos verdes-- Hola Cesar ¿Qué sucede?-- Le cuestionó con una sonrisa

--Noche de chicas, acaso lo olvidaste-- Hace un pequeño puchero mostrándome las mascarillas que tiene en manos. Se ve tan tierno

--Nooo, para nada, pasa por favor-- Me hago a un lado para que el pueda entrar-- ¿Pero que vamos a hacer?

--Pues dime que hacen las chicas y lo hacemos, pero lo único que te voy a pedir es que pidas pizza, muero de ambre-- Me contesta sentándose en el sillón

Su actitud me alegra mi noche, sin duda necesitaba esa hermosa sonrisa para calmar un poco mis preocupaciones

Ya han pasado unas cuantas horas, Cesar y yo nos hemos puesto demasiadas mascarillas, siento mi piel tan perfecta, también hemos visto unas cuantas novelas románticas que por cierto él lloro en todas