Salvando el amor ©

Confusión

La mirada confusa de Edmon vasila por toda la habitación, buscando con desespero mi mirada, la cual solo mantengo firme a la de Alex

--Ella es mi prometida, no tienes por qué estar aqui-- De inmediato Edmon se comienza a acercar a nosotros, con una mirada llena de lasciva, inmersio en una oscuridad llena de deseo.

Al detenerse enfrente de nosotros. Uno de sus brazos toma con firmeza mi cintura, acercándome a él al instante. Nuestros rostros quedan a centímetros de distancia, rosando nuestros labios, tratando de buscar al otro para calmar el deseo que se sumerge en ambos

--Ella me tiene que correr, no su puto perro-- Demanda con voz firme, sin despegar en ningún momento nuestros cuerpos

Pero en vez de actuar de manera compulsiva, siento los brazos de Alex, comenzar a dar recorridos tortuosos por toda mi columna, provocando pequeños jadeos de placer, los cuales calla al momento Edmon con besos

Mi cuerpo parece no seder a ninguno de los dos, solo esta inundado de placer y hambre de tenerlos juntos, dándome placer.

--Se que lo deseas pequeña, no tengas miedo, entregate-- Comenta Alex, dando un pequeño susurro en mi oído, haciendo que una pequeña corriente recorra mi cuerpo. Los necesito, no me importa nada en este momento

Con una de mis manos, empiezo a hacer caminos lentos por el cuerpo de Edmon, que aún permanece en frente de mi, con una sonrisa ladeada que lo hace ver todavía más atractivo, desciendo mi mano hasta tomar su ereccion, para comenzar a masajearla provocando jadeos del hombre

Alex solo se encarga de esparcir besos húmedos por la comisura de mi cuello, mordiendo y dejando marcas haciendo que los gemidos comiencen a inundar toda la habitación.

Pero antes de que pueda detenerse en mi cuello, doy media vuelta, quedando con su rostro a centímetros, lo que agradezco ya que las ganas de besarlo me superan. Así que sin pensarlo tomo con desespero sus labios, introduciendo mi lengua al compás de un ritmo insasiable

Los dos hombres se separan de mí cuerpo, provocando que sienta un vacío por parte de ellos. Pero lo que estoy presenciando es aún más exitante, puedo ver esos ojos atrayendo la oscuridad entre sí

Comienzan a desnudarse enfrente de mi, sin emetir palabra alguna, solo me enfocó en sus ojos, sus labios escondiendo una sonrisa maliciosa, esos cuerpos bien formados, sus erecciones que sólo hacen que el deseo se incruste en mi cuerpo

--Nuestro turno preciosa-- Los dos hombres se acercan a paso lento, como si se tratase de una pequeña presa siendo acorralada por dos fieras insasiables

Siento sus manos recorrer mi cuerpo, despojandome de mi ropa, dejando besos húmedos por todo mi cuerpo, exponiendo mis pecho que están erguidos por su tacto. Con sus manos descendiendo tan lentamente hasta mi centro, moviendo hacia un lado mi braga para sentir y tocar mejor mi parte tan sensible

--Estas tan húmeda, que podríamos hacer lo que sea-- Responde Edmon con una media sonrisa, que solo hace que me moje más de lo que lo estoy. Sus dedos hacen maravillas en mi, echo mi cabeza hacia atrás tratando de aliviar un poco de lo que me están causando en mi ahora mismo, mientras mi espalda se arquea por este juego que me está consumiendo

--Pero dinos que es lo que quieres-- Demanda Alex a mis espaldas, proporcionandome un asote en mi trasero

Lo único que sale de mis labios son gemidos, ni siquiera puedo gesticular palabra alguna. Esto se siente tan jodidamente bien

Y sin previo aviso, siento la correa del cinturón golpear mi culo, adornandolo de un tono rojizo

--Dinos que quieres, no me hagas volverlo a pedir-- De inmediato siento otro golpe en la parte baja de mi espalda