Salvando el amor ©

Niña O Niño

Ya han pasado largas semanas encerrada, mi estado sigue siendo el mismo, en cautiverio, sin poder sentir el sol quemar mi pálida piel o el anochecer enfriar mi cuerpo

Todo se ha convertido tan monótono, despertando en la mañana, comiendo lo poco que me permite Kolenka o lo mucho que me obliga Cesar, para después solo refugiarme en los libros de la gran biblioteca y ahí permanezco hasta que me convierto en una más de esos personajes ficticios, hasta sentir mis manos desvanecerse en esas hojas que tienen maravillosas aventuras con el amor de su vida, sin que nadie pueda separarlos

Cesar siempre me regaña por permanecer aquí la mayor parte del día, ya que según él, no le doy la atención que un esposo necesita. Pero ¿Cómo se la puedo dar a alguien que ni siquiera es mi pareja? esto me esta consumiendo en un estrés caótico

Kolenka por otra parte, cada dia esta mas feliz, mas radiante y eso me provoca un nudo en el estómago, tal vez por fin Alex se dio cuenta que ella era el amor que necesitaba, tal vez por fin se dieron la oportunidad que por mucho tiempo ocuparon

Lo único que me mantiene en mi cordura es mi bebe, cada dia crece mas y lo siento con más frecuencia. Lo único que agradezco a Cesar es que me permita ir a citas médicas para que me informen que todo está bien, que me compre los medicamentos y que siempre esté al tanto de este tema

Hoy es el gran dia en el que sabre el sexo de mi bebe, por fin lo sabre y sin duda por fin lo veré

--Andrea apurate o no llegaremos-- Comienzan los gritos desde la planta baja de la casa. Trato de alistarme lo más rápido que puedo y bajó las escaleras deprisa

Puedo ver a Cesar esperandome desde la parte baja, con un pantalon negro y una camisa blanca, dandole un aspecto tan tranquilo y elegante

--Mi amor, estás hermosa-- Besa mi mejilla para darme su mano, la cual tomo-- Cada dia te pones mas preciosa, me muero de ganas por verte embarazada de mis hijos

Yo simplemente me mantengo en silencio, e tratado con todas mi fuerzas no matarlo de una manera poco realista, debo concentrarme, simplemente no puedo actuar de forma impulsiva, si no obedezco mi bebe pagaría las consecuencias y no me lo perdonaría

Nos adentramos a la camioneta en donde justamente me secuestraron, al abrir la puerta unos escalofríos horribles recorren toda mi columna provocando que respire antes de desmayarme

--Sube antes de que mi paciencia se agote-- Espeta Cesar furioso, provocando que mi cuerpo reaccione ante su petición-- Y cuidado con que pidas ayuda o hagas movimientos extraños, no me voy a detener en matar a inocentes por tu culpa

Simplemente asentí, ya que sé que él es capaz de hacer eso y más cosas, extraño a Cesar, a mi gran ángel que me ayudó a vengarme y que siempre estuvo cada vez que yo tenía miedo. Odio en el hombre en el que se a convertido, odio saber que tal vez esta asi por mi culpa

--Ya casi llegamos-- Puedo ver como saca un arma del maletero-- Ya sabes que hacer

¿De verdad esto se había convertido en mi vida? miedo y comportamientos sumisos por miedo a dañar a inocentes. Me odio a mi misma por no evitar que esto pasara

Bajamos de la camioneta tomados de la mano como si fuéramos una pareja funcional, hasta entrar por esas puertas eléctricas que caracteriza a los hospitales, para seguir el camino hasta llegar a recepción, donde nos recibe una mujer no muy mayor con grandes ojos azules

--Hola en que le podemos ayudar-- Dijo cortez mirando a Cesar

--Mi esposa viene a un ultrasonido-- La mujer asintió

--Muy bien, me podría firmar estos documentos por favor-- Cesar se encargó de todo el papeleo mientras yo esperaba impaciente en recepción para escuchar mi nombre

--Señora Montenegro pase por favor-- Me solicitó un doctor muy mayor

Odie el momento en el que sus labios pronunció mi nombre con un apellido que no era, jamás iba a ser señora Montenegro, ya que yo ya tenía apellido de casada y sonaba mucho mejor

--Me encanta escuchar tu nombre con mi apellido-- Sonrió satisfecho siguiendo mi paso hasta la oficina del doctor-- Montenegro, que apellido mas hermoso para tus hijos ¿No crees?

No la verdad no

Entramos al consultorio, donde ya me esperaba el doctor con una máquina donde se pueden ver a los bebés como en las películas

--Señora montenegro, voy a subir su blusa y le pondré este gel-- Comenzó a realizar todo lo que me había dicho-- Lo sentirá frío al principio pero se va a pasar

Después colocó un aparato que conectaba en esa máquina para esparcirlo por toda mi barriga, mostrando la imagen de mi bebe

--Ve eso-- Me señalo la pantalla-- Este es su bebe, se ve que tiene 4 meses de gestación-- Siguió moviendo el aparato mostrando con más cuidado cada parte de mi bebe-- ¿Quiere escuchar su corazón?-- Yo asentí emocionada

Y al instante unos pequeños latidos inundaban la habitación, eran tan sincronizados y perfectos que el simple hecho de saber que tendria un bebe sano y fuerte me iluminó mi gran oscuro infierno, pero una opresión en mi pecho apareció, yo siempre imagine tener esta aventura con Alex y el hecho de que no me esté esperando o acompañando oprime mi pecho

--Nos podría decir que es-- Demando Cesar que estaba a mi lado. Para ser honesta no dije nada ya que yo tambien queria saber eso

--Claro-- El doctor siguió moviendo el aparato-- Es una… niña

Mi mundo se detuvo y todo dejó de existir, una pequeña princesa creía dentro de mí, voy a tener una preciosa niña conmigo

--Gracias-- Cada palabra que salió de la boca de Cesar se escuchó amarga, como si el simple hecho de saber que era real le afectará

Pues noticia, estoy embarazada, es una niña y es hija de mi esposo Alex Wertheimer

--Le daré unas fotos-- El doctor imprimió cinco imágenes en tira que eran perfectas

Después de limpiarme el gel, salimos directo la estacionamiento en un silencio bastante incomodo

--Andrea --Por fin hablo Cesar-- Quiero tener a la bebe con nosotros, la cuidare y educare como mía y tendrá el apellido Montenegro

La idea me encantó, quería gritar que si. Pero las dudas me crecieron, sería más feliz viviendo en un infierno conmigo o vivir a lado de mi mejor amiga en donde sabía que iba a tener la vida que tal vez Cesar me arrebato, pero sin duda esas dudas fueron respondidas cuando lo escuche hablar

--La criare para que sea una buena esposa, Kolenka se encargará de eso y después la vendere al mejor postor-- Espetó como si fuese ya un hecho su futuro-- Y tu te encargaras de darme un niño, un heredero

La furia creció dentro de mí al instante, quise decir, pelear, matarlo, maldecirlo hasta que mi garganta y mi furia se acabaran. Es un imbécil si cree que dejaré que mi hija viva con el apellido montenegro sabiendo que su padre está vivo

--Pero no decias que querias darla-- Quiero que descarte la idea de tenerla con nosotros

--No vas a contradecir mis desiciones-- Dio un golpe al volante provocando que instintivamente lleve mi mano a mi vientre-- Ella será mi hija, y tu no te vas a interponer

Me odie al instante por callarme, y no pelear, no luchar por el futuro de mi bebe. Y lo peor, me odie por permitir que Kolenka se interponga en su futuro

En el camino solo se mantuvo en silencio, sinceramente yo no estaba dispuesta a permitir todo esto, pero las palabras y acciones no salian de mi sistema. A los minutos por fin llegamos a la casa, el se bajo de la camioneta vigilando que yo lo siga

Entre directamente a la casa, ni siquiera quería verlo a la cara, simplemente subí a mi habitación y me encerré hasta que una presencia inundó el lugar

--Ya me dijeron que te quedaras con tu bebe-- Escuche la voz de Kolenka-- Y descuida que yo educaré a tu hija para que sea una buena mujer

Al instante mi furia creció en mí y eso me cegó. Me levanté de mi cama, con mi mirada puesta en sus ojos

--Tu no vas a tocar a mi hija-- Me comencé a acercar hasta ella, acorralandola en una esquina-- Primero te saco los ojos antes de que la puedas ver

Su mirada era una combinación de emociones, furia, miedo, intimidación, altanería. Su miedo solo activaba mi furia, mi mente comenzó a vagar en pensamientos, escuchar sus gemidos de dolor, sus súplicas, las lágrimas

--Me va a encantar matarte-- Su voz hizo eco en mi cabeza-- Matar a esa bebe dentro de ti

Mala idea

Mi autocontrol se acabó, avalazandome hacia ella, directo a su cuerpo, a pesar de mi barriga la logre derribar, comenzaron los golpes en su cara, en su cuerpo, toda mi furia se iba escaseando conforme su sangre manchaba mis manos

Hasta que unos brazos me rodearon subiendome para separar mi cuerpo del cuerpo inconsciente de Kolenka

--¿Que esta pasando aqui?-- Mis ojos conectaron con los de Cesar, su cara estaba desfigurada por el enojo, parecía que en cualquier momento iba a explotar

Mi cabeza se comenzó a debatir entre ir de chismosa o callarme, pero a la mierda

--Ella quiere matar a mi bebe-- Dije sin importarme que iba a morir o la mierda que le pasara-- Y solo le di su elección

Miramos casi al mismo tiempo, encontrando con el cuerpo de Kolenka, la verdad no sabía si estaba muerta o solo mal herida pero no me interesó, el enojo exploto y ella no ayudó mucho a controlar eso

Cesar a paso rápido se detuvo a lado de ella, checando su pulso

--Sigue con vida-- Demandó levantandola del suelo-- La llevare a que la curen y tu te quedas aquí

MIerda Andrea, debiste matarla

Escuche al momento en el que Cesar arranco la camioneta y se fue, lo único que deseo es que muera en camino. Por un segundo mi mente comenzó a jugar en mi contra, aún no se como reaccione ante mi enojo, no se los castigos o la reprimenda que vaya a tener

Empecé a dar vueltas en la habitación, entrando en un momento de desesperación, los minutos pasaban y aun no sabia si ella iba a salir con vida o si Cesar iba a tomar una mala decisión

Bajé de mi habitación directo a la sala, trate de buscar alguna forma para defenderme, no quería que pasara lo inevitable y si iba a morir él iba a morir conmigo. Llegue a la cocina revisando cada cajón buscando algún cuchillo, hasta que por fin encontré uno bien guardado

Iba a subir de nuevo a mi habitación hasta que el teléfono resalto en mi vida, una idea loca se me vino a la cabeza, tal vez era el momento perfecto para pedir ayuda

Corrí directo al teléfono, marque el número de la única persona que quería escuchar

--¿Hola?-- Su voz se escucho como gloria en mi corazón

--Alex-- Dije en apenas un susurro-- Estoy embarazada y es una hermosa niña

Las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos, por fin le dije lo que tanto deseaba decirle, por fin le dije que nos dieron de nuevo la oportunidad de ser felices

--Sabía que eras una perra-- De inmediato mi corazón se detuvo, mi sistema dejó de responder, deje de respirar por un minuto-- Ahora como le diras a Cesar que le estas marcando a tu amante

Maldita sea, ni siquiera supe en qué momento llegaron

--El es mi marido-- Espete con furia-- Y  te recuerdo estoy embarazada de él

Si ella quería morir hoy lo iba a hacer

--El está mejor sin ti-- Su sonrisa sarcástica dibujaba en su rostro-- No sabes como me hace el amor todas las noches, el ya te superó y mira en cambio tu sigues llorando por un hombre que ni siquiera le interesas

El nudo formado por mi garganta ya estaba amenazando con liberarse, en mi interior quería tirarme en el suelo, pelear, llorar como una niña pequeña. Me negaba a aceptar que Alex logro olvidarme, no permitiré que ella juegue con mi cordura

--Mentira-- Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos-- Él no es capaz de olvidarme

--Creeme que ya lo hizo-- Ahora sentía que era yo la que iba a necesitar un hospital, mi corazón no dejaba de latir, mi visión era pésima por las lágrimas, cada segundo me hacía más inevitable sufrir un desmayo-- El mismo me lo dijo, jamás te perdono perder a su hijo, por eso se a encargado darme un hijo

--Callate-- Tome mi cabello entre mis manos, tapando mis oídos para ya no escuchar toda esa mentira y seguir creyendo en Alex

--Andrea-- Escuche el grito de Cesar provenir desde la sala-- Ven ahora mismo

Mi cuerpo obedeció ante su reclamo, sinceramente mi mente dejó de procesar todo lo que estaba pasando o lo que podría pasar. Y si de verdad ¿Alex no me ha perdonado? y ¿si por fin conoció a alguien con la que podría tener una familia? y ¿si Kolenka tiene razón?

--Deja de pelear con Kolenka-- Me espetó Cesar-- Acaso no ves que ella es la que te cuida

No lo puedo creer, que tienen todos con ella, todos la defienden y no conocen su verdadera cara. Pero me importa una mierda, me las va a pagar, cada lagrima y cada sufrimiento que e sentido por su culpa

--Ahora sube a tu habitación que necesito hablar con ella-- Yo solo asenti y cumpli su orden, subi a mi habitación y me encerré

Todos los pensamientos inundaron mi cabeza, pensé en la llamada que tuve con Alex, el no saber cómo fue su reacción al enterarse

Mi cuerpo comenzó a sumergirse en un sueño profundo, cayendo en la oscuridad. Hasta que sentí una mirada en mí, me removí incomoda levantándome lentamente, vigilando toda la habitación hasta que mis ojos conectaron con esa mirada penetrante verde esmeralda

--Estoy tan cansado de que me evites-- Se comienza a acercar a mi cama-- estoy harto de consumirme en el deseo y que tu no me concedas

--Jamás me voy a meter contigo-- Mi tolerancia llegó a su límite, estoy cansada de aguantar sus tonterías-- Tu no eres mi esposo y no lo serás

Su mirada se oscureció al instante,  sabía que ahora no iba a poder escapar

--Esta noche me hará pagar todo-- Comenzó a desabrocharse la camisa mientras caminaba lentamente hacia mi

No puedo creer que esta noche iba a pasar lo que tanto intente evitar

--Tu cuerpo será marcado por mi-- Quedo solo en boxer-- Serás por fin mía