Capítulo 21 "Las Investigaciones del Híbrido"

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9 de Marzo del 2019.
Venezuela. Distrito Capital. Caracas.

El sentimiento de humillación e indignación a su persona no lo abandonaban desde su despertar el día anterior en la enfermería, bajo el cuidado de los sanadores. Recordó, tanto el regaño por parte de Salazar, como la facilidad con la que lo arrojó. Luego, todo era negro. Adrián gruñó en su cama, mientras miraba el monótono techo de cemento. Para darle más fuerza a dicho sentimiento, recibió la noticia de que oficialmente había sido destituido de su cargo, el cual había sido asignado a sus hermanos.

Apretó los puños con fuerza. Era una gran injusticia contra su persona. ¡Simplemente no podía creerlo! ¡Él era quien dirigió toda la operación en Alemania! El que, desde las sombras dirigió a los merodeadores. Quien obtuvo grandes riquezas en su campaña militar. El que debilitó y casi destruyó al abismo. La mayor potencia militar sobrenatural. Admitía que su absoluta victoria no fue obtenido por el cazador del abismo y sus letales Spectres. Le sorprendió como su guerra relámpago pudo cambiar las tornas tan fácilmente. Pero más allá de ello, él, era él quien Siempre dirigió exitosas operaciones de los merodeadores a gran escala. El que ha estado más cerca de destruir al cazador de todos ellos.

Incluso el que se sometió a una hibridación para ser el arma más fuerte de ellos. Su sangre, su genética ya predispuesta a la de un poderoso guerrero, mezclada con la de un vampiro puro y la de un licántropo alfa de linaje escogido. Un experimento muy doloroso pero que resultó con un mejor resultado de lo que se esperaba.

El arma definitiva de los renacidos.

Derrotado por un cazador del Abismo. Se supone que su mayor objetivo era destruirlo y parecía que con cada encuentro, aquél cazador solo lograba poner más y más distancia entre ellos. Él parecía hacerse más fuerte y el parecía quedarse estancado. Sin avance, sin mejora alguna.

¿Por qué?

Se incorporó, sentándose en la cama. Él no era conocido por quedarse de brazos cruzados. Ya no tenía tanto poder. Bien, haría lo que podría hacer con lo que tendría al alcance y de allí, evolucionar.

Su mente, en la penumbra de la sencilla habitación en aquella base, comenzó a trabajar. Pensaba en cuál era el factor que los separaba. Entre ellos dos. ¿Cual era la mayor diferencia? Él entrenaba, tanto su físico como sus habilidades mágicas, incluso tenía más músculo y fuerza que ese flacucho cazador. No, eso no era. ¿La magia? No, sus dominios eran casi iguales. Al instante esa evaluación cambio.

Había un abismo, por más irónico que sonase, entre ellos dos al pensarlo más a profundidad. Su mente los imagino a ambos, de pie, al borde de una caída mortal a un vacío. Algo tan profundo que no se vería el fondo. En extremos opuestos. Ahí fue que definió aquella gran diferencia.

El valor de enfrentarse a la muerte y huir de sus gélidas manos. A diferencia de él, nunca habida tenido un combate a muerte, siempre retirándose para volver más fuerte. Mientras que su adversario, aquel Cazador, siempre luchaba hasta rozar la muerte. Guiado tal vez por ira, por rabia. Parece no importarle nada más que ganar. Siempre volviéndose más y más fuerte tras cada encuentro con la muerte.

Lo vió arrojarse sin miedo al vacío. Entonces, la realidad volvió a la habitación, junto con un nuevo respeto infundido hacia el cazador. Víctor... Víctor ¿Que? No conocía su apellido, nunca se dedicó a investigarlo. Tenía curiosidad. El conocimiento es poder. Sabía que tenían espías encargados de encontrar toda la información posible de sus enemigos, incluso él había ordenado la investigación del cazador, pero regresaron, en aquel entonces, con las manos vacías.

A menos que, aquello fuera una mentira.

Apretó con molestia la mandíbula.

—Malditos traidores.

El Hombre Sin Miedo (Saga: El Cazador Libro#2)."Actualizaciones Lentas""Donde viven las historias. Descúbrelo ahora