Pase lo que pase [Larry Stylinson]

Capítulo 8 - El 2º juicio

30.10.2020

- Señoría, llamo al estrado a Eleanor Calder - empieza el abogado de Louis.  

Ya es viernes otra vez. Ya están todos sentados. Los chicos están ahí, Anne y Gemma están ahí, y sus hermanas están ahí. Todos, menos Harry. 

Louis está más nervioso que la primera vez. Tiene el presentimiento de que algo horrible va a pasar. No sabe por qué... Y eso lo aterra. 

- Señorita Calder, usted ha visto durante muchos años al señor Tomlinson con su hijo. ¿Me equivoco?

- No. 

- ¿Lo ve un peligro para el niño?

- Eeem... - la chica duda mirando a Simon que está sentado al fondo de la sala - No. 

- ¿Usted le vio alguna vez tomando drogas?

- Sí, de fiesta. 

- ¿Alguna vez con su hijo presente?

- No, nunca. 

- Bien. Usted está embarazada de él, ¿verdad?

- Eeem... - vuelve a dudar - No exactamente. 

- ¿¡Perdona!? - salta Louis. 

Un gran murmuro se escucha en la sala. 

- ¡Silencio! - pega la jueza con su martillo en la mesa - Señor Parker, prosiga. 

Pero este también se ha quedado alucinando. 

- ¿C-cómo que no?

- Yo... - vuelve a mirar a su jefe - No estoy embarazada de Louis porque me volvió el periodo después de decírselo. 

- ¿¡Y por qué no se lo dijo!?

- Porque... - la chica está muy nerviosa - No sé si estoy embarazada de mi actual novio o... de Harry. 

Esto termina de romper a Louis. 

¿¡Cómo que de Harry!? 

Nadie lo sabía. Nadie se lo esperaba. Salvo Niall, Liam y Zayn, que sí lo sabían. 

Louis no reacciona. Su cuerpo está inmóvil. Tampoco sabe cómo reaccionar. 

- Vale... - resopla la jueza - Vamos a tomarnos un pequeño descanso - anuncia al ver cómo está Louis. 

El chico de ojos azules se levanta el primero y sale de la sala casi corriendo. Los demás lo siguen. 

- ¡Tommo! - lo llama Niall. 

Pero este no contesta y saca su móvil para llamar a Harry. 

- Hola, amor, ¿cómo va el-?

- ¿Por qué te acostaste con Eleanor?

- ¿Perdona?

- ¿¡Que por qué te acostaste con Eleanor!?

- Louis, yo... - Harry resopla - D-déjame explicártelo. 

- ¡OSEA QUE ES VERDAD! 

Louis se aleja más de los demás que lo miran preocupados. El chico no sale de su asombro y las lágrimas empiezan a apoderarse de sus ojos. 

- Lou. ¿Te acuerdas que le tuve que pagar para que me dejara llevarme tu piano?

- Sí. 

- Pues, resulta que... Ella... No quería dinero.