Pase lo que pase [Larry Stylinson]

Capítulo 14 - Vuelta a casa

01.12.2020

El dolor de cabeza de Louis es indescriptible. Se despierta en una cama que no es suya, en una habitación que no es suya. La luz que entra por la ventana le da en la cara así que se gira tapándose. Al girarse se encuentra con una nota. El chico la coge y lee: 

Te he dejado dinero y una aspirina que supongo que te hará falta. 

Lo siento, Louis. De verdad que lo siento. 

PS.: Te amo. 

H.

Louis hace una bola con el papel y lo tira. Resopla y vuelve a taparse bien. No quiere saber nada de Harry. 

No se acuerda de mucho de lo que hizo ayer. Se acuerda que conoció a un tío en un bar y no sabe cómo acabó en su cama. Luego se acuerda haber ido a casa de Harry pero de ahí en adelante no puede explicar cómo acabó en la habitación de un hotel, con Harry, desnudo. 

Porque sí. Está desnudo. 

Y puede imaginarse lo que hizo con él. 

Al rato tiene que levantarse corriendo de la cama para llegar a vomitar en el baño. Esto es peor que una resaca porque sabe que no se emborrachó por diversión. Sale del baño y ve el dinero y la aspirina que Harry le ha dejado. Se la toma, porque le hace mucha falta, y se vuelve a meter en la cama. 

Le gustaría dormirse y que cuando se despierte Harry estuviera a su lado y que nada hubiera pasado. 

Mira su mano y ve que no tiene el anillo. Siente que le falta algo. Es como si hubiera perdido gran parte de él. Y se siente vacío por dentro. 

¿Y si... Harry buscaba algo en Olivia que él no le daba? ¿Y si él no era suficiente para Harry? ¿Y si se ha cansado de él? Se quieren y se aman pero no por eso tienen que estar juntos hasta el día de su muerte. 

Pero es que a Louis no le disgutaría estar con él hasta el final. 

Harto de comerse la cabeza, se levanta de la cama, se prepara y se va. Tiene que ir a por su maleta a la casa del Harry ese. Cuando la recupera, se va al aeropuerto para subirse al siguiente avión con destino a Londres. Le da igual cuanto tiene que esperar, sólo quiere salir de ahí y volver a casa. 

Cuando sube, se sienta en su sitio, se pone sus auriculares y trata de olvidarse de todo el mundo. Pero el ánimo de Louis no es muy alegre y las canciones que suenan no ayudan. Una vez que el avión ha despegado, saca el cuaderno que Harry le regaló, lo apoya en la bandeja del asiento de enfrente y coge su lápiz. 

Normalmente escribe frases que podrían valer para canciones pero otras veces le gusta escribir cualquier burrada. Total, sólo lo va a leer él. 

Así que con lágrimas saliendo de sus ojos rojos empieza a escribir:

10 años, Harry. JODER. 10 AÑOS JUNTOS ¿¡Y no eres capaz de decírmelo!?

No me jode que te la hayas tirado (que también). Lo que me jode es que no me lo hayas dicho.

Que no hayas tenido los cojones de decirme que te equivocaste.

Yo sólo quiero... 

Louis piensa. No sabe ni lo que quiere. Ahora mismo no sabe. Así que deja la frase sin terminar. 

Yo siempre te amaré, Harry. Pase lo que pase. 

Louis mira la página que ha escrito secándose las lágrimas de la cara pero es en vano. Se siente roto por dentro. Una parte de él odia a Harry, no lo quiere ver, ni pensar en él, ni nada que tenga que ver con él. Pero otra parte de él... Le gustaría haber despertado esta mañana junto a él, como si nada hubiera pasado.