Caperucita roja, Cenicienta, El hada madrina, Blancanieves, Maléfica, Hansel y Gretel, Ricitos de Oro, todos eso cuentos y personajes existieron pero no es para nada como te lo imaginabas...
Caperucita cruza el portal y todo se vuelve blanco. Después de unos segundos, el espacio níveo empezó a teñirse de color y objetos hasta convertirse en un callejón, pero no es el mismo de antes, uno mucho menos infernal. Se encontraba en el mundo de los vivos.
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Entonces le agarro una jaqueca terrible, sentía que su corazón -que ahora parecía palpitar devuelta- intentaba salir por su cabeza. Pero en lugar de que esto pasara, durante sus gritos de dolor, se le implantaron en la mente recuerdos ajenos y, de repente, al recobrar la compostura se encontró a ella misma sabiendo en que año estaba, entre otras cosas.
- Este es el año 2020 y estoy en la ciudad de Fabulae -dice inconscientemente en voz alta y se sorprende a si misma con esos conocimientos - ¿Cómo es que se eso? - piensa.
Caperucita se dirige a la calle donde saluda a alguien que pasa, pero no le devuelven el gesto. Ya pensando que la gente es muy grosera en ese lugar y estando indignada se da cuenta que otra persona que pasaba por ahí.
SOY UN FANTASMA - concluye, también notando que su ropa no era la misma que antes- Mi caperuza es menos elegante que en el infierno - es el pensamiento que le cruza por la mente
Y en ese momento, sin saber lo que hacía, se coloco la capucha en la cabeza y a los segundos se escucha el grito de una señora.
- ¡¡¡¿¿¿De dónde saliste???!!!- Pregunta una confundida transeúnte.
Las otras dos personas que también estaban en la zona se detuvieron a mirarlas.
- ¿Qué le paso? -pregunta una desconcertada Caperucita.
- Nada, me pareció ver que antes no estabas ahí y el traje me asusto- responde la señora.
- ¿Qué? ¿Cómo me ve? ¿Sera por la capucha? - pensó instantáneamente Caperucita, y paso a responder a la mujer - Lo lamento mucho, acabo de salir del callejón, no era mi intención asustarla, vengo de una fiesta.
- No importa, solo fue un susto, no me pasó nada- dice la transeúnte, y mientras se va susurra- Los adolescentes de hoy en día, que toman sin parar.
Caperucita se quita la capucha y empieza a reflexionar sobre todo:
-Bien, entonces sin la capucha no me ven y atravieso cosas. Con la capucha, me ven y escuchan, así que supongo que en ese estado no traspaso cosas ¿Qué más puedo hacer? - Y entonces como respuesta a su pregunta sus pies dejaron de tocar el piso - Levito, espero poder hacerlo también con capucha. Supongo que no me toco ningún poder interesante aunque puedo trabajar con lo que tengo
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**Mientras tanto en la sede secreta de S-FI o F.S.I. (Fabulae Secret Investigations)**
El cuartel esta compuesto de varios espacios y puertas pero el Hall Central es el mas grande, cuando entras a este los primero que se ve son las enormes pantallas de la pared y todos los escritorios con computadoras y personas sentadas trabajando allí. En el medio del hall hay una mujer observando algo en las pantallas. Un agente llega.
- Señora Directora, se acaba de detectar una extraña anomalía, nunca antes había pasado algo así - dice el agente recién llegado dirigiéndose a la mujer que estaba en el medio del hall.
- ¿Qué tan grave es? - responde ella con un tono de voz imperturbable.
- Desconocido, hay que investigar mejor.
- ¿De qué trata la anomalía?- Pregunta ella mostrando apenas un leve interés en el tema.
- En un callejón de la ciudad hace unos minutos hubo una extraña concentración de energía y según los satélites con cámaras de temperatura infrarroja luego de la energía apareció el calor corporal de un humano durante unos segundos como una falla, y después de unos minutos volvió a pasar lo mismo.
- ¿Revisaste las cámaras de seguridad?
No pero espere un segundo - responde avergonzado el agente, y se acerca a una de las computadoras y teclea algo con un velocidad increíble.
En las pantallas apareció el vídeo de la cámara. Se veía el callejón y como de la nada allí aparecía una mujer encapuchada que asustaba a alguien por accidente, y como más tarde la encapuchada desaparecía.
- ¿Qué @*#!/&>/@*#? - insulta la directora con un tono de sorpresa no propio de ella.
- ¿Estará relacionado con...? - pregunta el agente pero antes de terminar ella le responde.
- Puede ser, por si acaso preparen los equipos especiales y que todos estén atentos.
- Si señora.
El hombre se va del hall y la directora se queda mirando la pared de pantallas como antes.
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**En el callejón**
- Bueno ahora no sé qué hacer, quizá pueda continuar con mi trabajo aunque el lugar parece pequeño, no creo que haya muchas personas para matar, la verdad no recuerdo para que quería revivir ¿Porque no lo recuerdo? Quizá... no, mejor solo voy a molestar a las personas porque sí - habla consigo misma Caperucita.
Después de un tiempo como no se le ocurría nada mejor que hacer decidió ir a asustar gente para divertirse y a la media hora se aburrió y volvió al callejón.
- Vamos a probar si puedo levitar siendo visible- se le ocurrió.
Caperucita se coloca la capucha y se concentra. A los pocos segundos empieza a elevarse del suelo. Pero entonces llegan unos autos negros que rodean las salidas de callejón, y de estos salen personas armadas.
- S-FI, POR FAVOR BAJE YA MISMO - grita una de las personas
Caperucita voltea, y baja al suelo, divertida, al menos era mas interesante que gastar bromas insípidas a extraños.
- ¿Quiénes dijeron que son?- pregunta ella
- Hola, somos de la agencia S-Fi o Fabulae Secret Investigations, soy su directora, solo queremos saber quién eres, de dónde vienes y que haces aquí.
- Saben las armas no son necesarias si quisiera puedo desaparecer en frente de sus ojos, probablemente hayan oído hablar de mi soy Caperucita Roja y..- empieza a presumir, aunque es interrumpida.
- Caperucita Roja ¿Cómo en la historia en donde una niña va a llevarle comida a la abuela y en el bosque se cruza con un lobo que la engaña y se hace pasar por la abuela?- pregunta un agente irrespetuoso
- No, como la asesina - responde ofendida Caperucita
- Nunca escuche de una asesina con ese nombre- dijo otro agente.
- No les haga caso y conteste mis preguntas - dice la Directora, enviando miradas asesinas a sus subordinados.
- Continuo, soy Caperucita Roja, vengo de estar muerta en el infierno y no recuerdo que vine hacer en el mundo de los vivos.
- Entonces, ¿no tienes nada que hacer?- pregunta la Directora después de analizar de manera cautelosa las palabra de Caperucita.
- Nada, si vine por algo, pero no recuerdo porque.
- Si quieres puedes venir con nosotros, te podríamos emplear quizá.
- ¿Y exactamente que hacen?- pregunta con curiosidad Caperucita.
